Si la historia del mundo ha sido la historia de la migración, la historia del mundo ha sido también la del intercambio cultural. Los radicalismos raciales en Estados Unidos, no han evitado que millones de personas de descendencias distintas migren a su país; finalmente, la búsqueda de oportunidades es un derecho ligado a la supervivencia.
En este país un fenómeno singular se ha dado. Aunque la mayoría de los migrantes terminan aprendiendo inglés y enseñándolo cabalmente a sus hijos, en las zonas donde más abundan los hispanohablantes, existe un acuerdo entendido donde las personas hacen uso, según convenga, del español y el inglés en la misma frase. A este híbrido se le ha llamado splanglish y forma parte del fenómeno conocido como alternancia de códigos (code switching). Más allá de atentar contra la cultura previa, el spanglish parece ser un código que identifica y acerca a ciertos grupos.
Aunque pareciera ser un fenómeno social sin implicaciones sociales, en realidad este intercambio ha propiciado una identidad donde muchos parecen sentirse más cómodos, o al menos un sitio donde puede hablarse de manera más cercana, donde se mezclan los recuerdos y el presente. Este híbrido ha originado algunos efectos como la inesperada traducción de El Quijote al spanglish por parte de Ilan Stavans.
Según la zona, se acentúa o baja de intensidad el uso del spanglish. Un estudio reciente de la Universidad de Barcelona, ha revelado que el uso del spanglish es empleado hasta por 40 millones de personas en el mundo. Este análisis además ha divido a este en distintos tipos: , el dominicanish (mezcla del dominicano e inglés), el tex mex (mexicano e inglés) o el cubonix (mezcla del cubano e inglés).
Según Stavans, traductor de El Quijote al spanglish, se trata de una variación verbal que merece reconocimiento, ¿por qué? Por que es una realidad que ha rebasado la convencionalidad del lenguaje.
Esa cifra convierte al spanglish en la “fuerza y fenómeno verbal más importante de lo últimos años” en Estados Unidos" Aseguró este profesor del Amherst College de Massachusetts a EFE.
Según su criterio, “la RAE menosprecia el término spanglish porque es un fenómeno callejero, de la gente pobre, sin acceso a la educación, al poder político”, y lo califica como una deformación de elementos léxicos y gramaticales del inglés y el español.
Lo curioso es que el spanglish, aunque prescinde del reconocimiento oficial académico, y como la realidad rebasa a la cultura insititucionalizada, sin permiso previo hoy existe en obras de teatro, libros y programas televisivos como novelas.