“Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto”
– Franz Kafka, La Metamorfosis
¿Qué nos hace humanos? Esa es la pregunta que el director mexicano Pablo Calvillo plantea en su cortometraje The Inksect, nombrada como el mejor filme experimental en la categoría de cortometrajes del Festival de Cannes, en 2016. A través de una atmósfera grisácea, edificios futuristas en Nueva York y una vida donde ya no existen libros, el cineasta nos muestra la distrofia de un mundo sin cultura. El héroe que la recorre: una cucaracha.
La memoria de otros nos hace personas. Las referencias literarias en The Inksect van desde Franz Kafka hasta Ray Bradbury. De esta manera, la obra se vuelve guía cultural en una época que cada vez se acerca más al futuro del filme, donde los libros ya no existen y nuestras mentes se apagan.
El director de la animación, el mexicano Pablo Calvillo, quien se graduó en el CalArts en Los Ángeles, ha creado varios cortometrajes y próximamente participará en películas como Mad Max 4 y Astro Boy. También ha ganado becas y premios como el “Latin Cinemateca“.
En The Inksect, la elección de un insecto como puente, nos recuerda nuestra vulnerabilidad. Somos sólo pasajeros de un viaje que nunca termina, un Gregorio Samsa que despierta como la alimaña que aterroriza a sus padres. Ante la incertidumbre y nuestra soledad, el director nos plantea una sola alternativa: libertad. Pero, ¿qué debemos hacer?
Tal vez nunca podamos salir de la habitación de nuestras mentes, mas los libros representarán una ventana a otros mundos. Es así como el personaje principal de este cortometraje inicia su viaje. Primero, un fugaz avistamiento de la obra El cuervo de Edgar Allan Poe, luego el valor de escribir su propio destino para dejar de ser insecto.