Un inventor dotado de talento y destreza, así era el químico Luis E. Miramontes. Al joven nayarita se le atribuye un descubrimiento que logró compaginar gracias a la geografía de su territorio; un invento por demás épico: la píldora anticonceptiva. Este hallazgo le permitió ser el único mexicano en la USA Inventors Hall of Fame. Y hoy, su nombre se encuentra a la par de investigadores como Louis Pasteur, Thomas Alva Edison, Alexander Graham Bell y otros científicos.
La historia de éxito de Luis E. Miramontes sucedió el 15 de octubre de 1951. Al mismo tiempo que otros laboratorios intentaban sintetizar una sustancia que evitara el embarazo, Miramontes logró extraer dicha sustancia, curiosamente, de una planta medicinal mexicana. El descubrimiento se hizo a partir de la primera síntesis de un compuesto que tenía impurezas –es decir, los restos de una sustancia que usualmente se separan por no ser de interés–, pero su compañero Djerassi, le pidió una segunda prueba sin dichas impurezas para observar el resultado. Al realizarla, Miramontes se encontró con la desafortunada sorpresa de que la sustancia había perdido las propiedades anticonceptivas que buscaban. La decepción y la idea de haber perdido la oportunidad de un descubrimiento importante lo llenaron de pesar.
Fue posteriormente cuando Miramontes descubrió que eran las impurezas lo que provocaban el efecto anticonceptivo. Después de esto, la síntesis de lo que vendría a ser el antiovulatorio llamado norethynyltestosterona sólo fue cuestión de tiempo. La semejanza de dicha sustancia con la progesterona fue lo que permitió resolver la realización de un preservativo ingerido por mujeres. El éxito y prestigio llegaron a Luis cuando logró la comercialización del primer anticonceptivo oral fabricado, el nombre de "Norinyl”, de autoria mexicana. Fue en ese momento en el que supo que había realizado el descubrimiento de su vida.
En la patente mexicana, muchas veces se menciona el nombre de Miramontes, Djerassi y Rosenkrantz como creadores de la píldora anticonceptiva, aunque en otros lugares no se menciona el nombre del mexicano. Esto a causado varias reacciones polarizadas y las preguntas en torno a quién realmente descubrió el anticonceptivo no se han hecho de esperar. Respecto a Miramontes, y ante las constantes alabanzas y su nombramiento como el creador de la píldora conceptiva, el mexicano no fue más que modesto. Agradeció a sus compañeros investigadores el tiempo y su tutela. Además, al mismo tiempo, aseguró que sólo había sido parte de un proceso en el que se aunó el esfuerzo de otros científicos:
Independientemente del misterio de quién realmente creó la píldora anticonceptiva, el crédito de Miramontes es incuestionable. Tal vez, más allá de cuestionar quién descubrió la píldora anticonceptiva, debería aceptarse lo innegable: Luis E. Miramontes fue una clave esencial para su descubrimiento. El descubrimiento de la norethynyltestosterona fue un momento muy importante. Sin este paso, tal vez la mitológica revolución sexual jamás hubiera ocurrido.