En tiempos como estos, de pronto se vuelve difícil recuperar claridad. Pero un poco de perspectiva refresca siempre la mirada sobre las circunstancias. Nuestra tierra ha pasado por tanto más y la humanidad, como especie, ha sobrevivido a desastres terribles —muchos de ellos provocados por ella misma.
Así, no está de más explorar lo que ya ocurrió y probar la sabiduría que ayudó a los antiguos mexicanos a trascender sus propias crisis. Te compartimos algunos fragmentos que nos quedan de estos saberes; pistas sobre las herramientas que nos han hecho sobrevivir como especie y comunidad en este territorio indómito.
Del Chilam Balam
"Toda luna, todo año, todo día, todo viento camina y pasa también. También toda sangre llega al lugar de su quietud."
Chilam Balam se trata de una serie de relatos mayas, escritos entre los siglos XVI y XVIII, en Yucatán.
Memoriales de Culhuacán
En esta relación en náhuatl y español, hecha por el historiador nahua Domingo Francisco de San Antón Muñón Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin (1579-1660), hay orgullosa frase, a la que podemos recurrir en el momento más oscuro:
"En tanto que permanezca el mundo, no acabará la fama y la gloria de México-Tenochtitlan."
Del Popol-Vuh
"Que no caigan en la bajada ni en la subida del camino. Que no encuentren obstáculos ni detrás ni delante de ellos, ni cosa que los golpee. Concédeles buenos caminos, hermosos caminos planos."
Más sobre estos fragmentos en este interesante artículo
De los huehuetlatolli
Los huhuetlatolli o "palabra antigua" son los consejos que los viejos mexicas compartían con los jóvenes, para instruirlos sobre diversos aspectos sobre la vida. Solían ser de tradición oral, pero llegaron a nosotros pues los frailes Andrés de Olmos y Bernardino de Sahagún los recopilaron. Estos son algunos muy apropiados:
"Ten cuidado de las cosas de la tierra: haz algo, corta leña, labra la tierra. Planta nopales, planta magueyes. Tendrás qué comer, tendrás qué vestir. Con eso estarás en pie, serás verdadero, con eso andarás. Con eso se hablará de ti, se te alabará. Con eso te darás a conocer."
"Plantad en los campos el magueycito, el nopalito, el arbolito; ellos darán descanso a los pequeñuelos […] Pues tú, joven fuerte, ¿no tienes ganas de fruta? ¿Y cómo va a haberla si no siembras tu milpa?"
"Vive con modestia, sin importar lo que llegues a ser, tu cortesía, tu humildad, tu llanto, tu pena, tu sollozo tu renunciación, y el conocimiento de tu miseria."
De Nezahualcóyotl, rey poeta
“Por fin lo comprende mi corazón: Escucho un canto, contemplo una flor: ¡Ojalá no se marchiten!”
"Lo de esta vida es prestado, que en un instante lo hemos de dejar como otros lo han dejado."
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Imagen destacada: Zatriel Madrid