Este proyecto toca dos de los problemas más aberrantes de México (y el mundo): la seguridad alimentaria, por calidad, y la violencia de género.
El proyecto de Mujeres de la Tierra es una iniciativa gastronómica que busca la independencia económica de mujeres que viven violencia doméstica. Ahí se come resistencia (y de forma saludable).
Venden tamales, tortillas y tlacoyos, entre otras cosas, preparados con ingredientes cosechados en la zona de Milpa Alta en la Ciudad de México. La idea es que con las ganancias de las ventas, las mujeres puedan dejar a sus abusadores, sin preocuparse por su economía.
En Milpa Alta y en todo México
La violencia doméstica (familiar o intrafamiliar), es uno de los delitos que más afecta a mujeres y niños. Se caracteriza por actos o conductas violentas. Es una dinámica de control y dominio que abarca ámbitos psicológico, patrimonial, físico o económico, entre otros.
Durante la pandemia, esta forma de violencia se intensificó. Aumentaron las llamadas de mujeres para denunciar violencia familiar, así como las solicitudes de refugio, según la Red Nacional de Refugios, A. C. (RNR). Como explica la organización, eso que inicia sólo con palabras, puede terminar en un feminicidio (entre 9 y 11 al día en México).
Cultivar libertad, desde las milpas de Mujeres de la Tierra
Actualmente, 6 mujeres (que cocinan por su libertad) conforman Mujeres de la Tierra. Aunque, el sueños compartido, es que eventualmente puedan expandir su proyecto para ayudar a la mayor cantidad de mujeres posibles.
Cada una aporta lo que puede, quiere y sabe. Porque ahí, en su taller-cocina, caben todas sus voces y sentires, y lo individual es colectivo.
Si te interesa apoyar a este proyecto, y deleitarte con un menú espectacular, haz tus pedidos a través de la cuenta de Instagram de Mujeres de la Tierra: @mujer_esdelatierra.
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