A lo largo de los siglos, los presidentes de México han gozado de una popularidad característica de la ambivalencia. Cada uno de ellos posee historias insólitas, sentimentalonas, inteligentes y ocurrentes, las cuales pueden llegar a causar desde dolores de cabeza o carcajadas, hasta una oleada patriótica y nacionalista.
Algunos de ellos envolvieron al país en ingeniosas puntadas; otros, en locuaces desaventuras. No obstante, ¿qué tanto se conoce de la cotidianidad de estos personajes –como seres de carne y hueso, con emociones y sueños encarnados por el poder–?
Quizá es necesario visitar la galería de nuestros pintorescos gobernadores para aprehender la esencia actual de México; y así no sólo generar curiosidad en los lectores, también un sentido de identidad en lo que se refiere a la cultura mexicana –entre balas zumbantes, derrocamientos o renuncias, empoderamientos de sexos, razas y discapacidades, batallones religiosos y hasta espiritistas–. Por ello hemos reunido una lista de 22 datos curiosos de algunos presidentes mexicanos que han estructurado, de alguna manera, la mexicanidad actual.
- México ha tenido dos presidentes de ascendencia africana: Juan Álvarez y Vicente Guerrero –casi dos siglos antes que los EE.UU.–.
- En 1855, Ignacio Comonfort llegó al poder, pero era tan pobre que tuvo que pedir prestados 100 pesos para comprarse una levita y unos pantalones.
- El primer presidente de México fue Miguel Ramón Adaucto Fernández y Féliz, quien en una estrategia publicitaria se cambió el nombre a Guadalupe Victoria.
- Porfirio Díaz cambió el tradicional Grito de Independencia del 16 al 15 de septiembre para que coincidiera con su cumpleaños –anteriormente, el Grito se celebrara el 16 en la mañana–.
- La única mujer que ejerció el poder de facto fue la emperatriz y princesa belga Carlota.
- En 1865, Porfirio Díaz no asistió a su boda con Delfina Ortega –su sobrina– por estar ocupado planeando el sitio de Tacubaya. En su lugar, mandó a un amigo..
- Se dice que Maximiliano de Habsburgo abrazó y dio una moneda de oro a cada soldado que lo fusiló el 15 de mayo de 1867. Sus últimas palabras fueron: "¡Viva México!"
- Lázaro Cárdenas nunca terminó la primaria.
- Cuando Álvaro Obregón perdió su mano en el campo de batalla, decidió suicidarse… Pero nunca logró su objetivo porque ese día su ayudante se le olvidó cargar el arma.
- En alguna ocasión, Antonio López de Santa Anna se reunió con Thomas Adams para venderle un cargamento de chicle para fabricar llantas y botas. Cuando Adams recordó que a Santa Anna le encantaba mascarlo, le agregó azúcar y creó así el imperio del chicle –o goma de mascar– en 1876.
- México ha tenido dos presidentes mancos: Álvaro Obregón y Manuel González.
- Adolfo López Mateos es el único presidente que logró aumentar el tamaño del territorio mexicano.
- Durante su periodo, EE.UU. aceptó devolver a México el territorio de El Chamizal.
- Adolfo de la Huerta solía cantar ópera. Se dice que durante la Revolución Mexicana, el tenor solía cantarle a los soldados para relajarlos.
- Durante su época militar, Manuel Ávila Camacho era tan diplomático que convencía a los enemigos de rendirse sin pelear.
- Benito Juárez medía 1.37 metros de altura.
- Aunque Rómulo Díaz de la Vega duró sólo tres semanas en el poder, le fue suficiente para derogar los impuestos que Santa Anna cobraba por cada perro, puerta y ventana que había en las casas.
- En 1934, Lázaro Cárdenas se negó a mudarse al Castillo de Chapultepec –en ese entonces la casa de los presidentes– pues lo consideraba demasiado suntuoso. Así que cambió la residencia oficial al Rancho de la Hormiga, rebautizándolo como Los Pinos, en honor al huerto donde conoció a su esposa Amalia Solórzano.
- En su época, José López Portillo llegó a ser el presidente más poderoso. Se estima que sus decisiones costaban 70 millones de dólares por hora.
- Se dice que Lázaro Cárdenas, durante su estancia en el ejército, ayudaba a escapar a sus prisiones antes de que le ordenaran fusilarlos.
- El dictador italiano Benito Mussolini se llamaba así porque su padre admiraba a Benito Juárez.
- Ernesto Zedillo es maestro en la Universidad de Yale, en donde fue a estudiar de joven sin saber inglés.
Imágenes: 1)www.nbcdeportes.com; 2) ISBN; 3) Representación de Wirikuta, por Maximino Renteria De La Cruz.