Las ciudades guardan muchos misterios, sobre todo las más viejas suelen contener millones de historias en ellas, de las personas contemporáneas y de las millones que ya murieron. Y en ocasiones nos gusta pensar que las ciudades tienen más misterios de los que quizá cargan, pero más allá de los mitos existe uno que es verdadero en ciertos casos: los túneles subterráneos.
Prácticamente toda ciudad colonial en México cuenta con leyendas sobre túneles que recorren sus entrañas. Hacemos un recuento de las urbes en las que, o está comprobado fehacientemente la presencia de estos túneles, o bien, se han encontrado registros (no solo leyendas) que sugieren lo anterior:
Puebla
Víctima de las inundaciones, se dice que debajo de ella duerme otra urbe, más antigua, y que incluso existen casas enteras en diversos puntos, por ejemplo bajo el Museo Amparo. Durante años leyenda urbanas advertían en Puebla existían múltiples túneles subterráneos, pero no fue hasta 2014 cuando, durante obras de modernización, se encontró uno de ellos. Posteriormente el proyecto conocido como Los Secretos de Puebla inició la investigación para descubrir más de estos túneles, y confirmo que la ex leyenda es ahora una fascinante realidad histórica. En la primera recuperación se podrán recorrer 70 metros debajo de las calles, pero con el tiempo se planea abrir mucho más de estos pasajes –los descubrimientos apuntan a que existe una red de 10 kilómetros de túneles subterráneos construidos entre los siglos XVI y XVIII. Ahora se rumora que en estos hay restos de dinosaurios, otra leyenda urbana que quizá se verifique con el tiempo.
Túnel hallado en Puebla con más de 300 años de antigüedad
Cuernavaca
Como en muchas ciudades de México, la tradición oral de Cuernavaca advierte que aquí existieron túneles. El cronista de la ciudad, Carlos Lavín, narra cómo él mismo los recorría (o al menos un tramo) junto a los alumnos de la Escuela Colón : "entrábamos a un túnel que iba en línea recta hacia el Palacio de Cortés y, en esa misma línea, cien metros pero al poniente, donde estuvo el Registro Civil, está otro acceso a sólo unos metros del puente de Amanalco. Otra entrada está bajo la Catedral y va en dirección del Palacio de Cortés; otro más está donde fue el Tecpan y después fue Teatro Ruiz de Alarcón y va en dirección a la Catedral."
Lavín cita los Códices de Cuernavaca y unos títulos de sus pueblos, escritos en 1552 y publicados por J. Dubernard en 1991. En la página 111, caciques de entonces describen los terrenos y se citan como "cuevas" a distintos túneles que iban de un lugar a otro, a distancias considerables, sumando alrededor de dos kilómetros desde la barranca de Amanalco hasta la Catedral y de ahí al Tecpan. Hasta hoy no ha habido alguna versión oficial de gobierno que publicite la existencia de los túneles.
Guanajuato
Conocida como la Calle Subterránea esta es una de las 13 maravillas de México.
Por siglos esta ciudad sufrió de inundaciones, y algunas verdaderamente dramáticas. Se sabe que bajo Guanajuato yace una urbe subterránea pues en varias ocasiones la ciudad debió reconstruirse. Como parte de la solución en 1883 inició la construcción de un proyecto de túneles que conectaban la ciudad y por los cuales corría el agua evitando que esta se estancase. Es de las pocas ciudades donde no solo los túneles son públicos, también usados. Hoy esta ciudad tiene 8 kilómetros de calles subterráneas repartidas en 23 túneles. El más antiguo de todos es conocido como el “El Cuajín” y conecta conecta la Hacienda de San Agustín y el Mercado de Embajadoras .
Ciudad de México
Muchos historiadores los refieren como inexistentes, resultado de los mitos urbanos, sin embargo existen trabajos formales de investigación que sugieren lo contrario. Por ejemplo el que resultó en la publicación del libro Palacio negro que fue parte de la exposición Trazo urbano. Gráfica contemporánea desde México que se presentó en febrero de 2014 en el Museo de la Ciudad de México.
"En el Centro Histórico de la Ciudad de México existe una serie de túneles interconectados; de ellos, como eje de esta investigación, tomaremos el Palacio de Bellas Artes, construido sobre cavidades que datan de tiempos precolombinos. El caso de Bellas Artes encubre uno de los puntos neurálgicos bajo tierra, y está cimentado sobre una intersección de los mencionados túneles, lo que a Porfirio Díaz le daba una seguridad estratégica y le connotaba a su propia seguridad", señala la introducción del libro.
Esta publicación se basó en el expediente 532/12 del Archivo General de la Nación, fechado el 4 de octubre de 1954 y el cual contiene una carta dirigida al arquitecto Eulalio González, en la que se informa que por el hundimiento natural del terreno donde está el Palacio de Bellas Artes se desviarán los túneles clasificados 12norte y 14norte, “lo que afecta la comunicación con el Atrio de San Francisco”.
Por otro lado, en el predio Las Ajaracas, a u costado del templo Mayor, investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia descubrieron en 2006 un túnel donde se encontró el monolito de Tlaltecuhtli y 16 ofrendas.
*Imágenes:1) Andrés Lobato; 2) Joel Merino; 3) contrapuntonews.com;