Pareciera que los humanos gozamos de cierta intuición para detectar los lugares más especiales, y en nuestra búsqueda de sentido, no es extraño que milenariamente asociemos ciertos sitios a un vínculo divino.
Desde la época prehispánica en México existen lugares sagrados a donde han acudido miles cada año para encontrar auxilio, refugio, o expresar su gratitud. Muchos de los lugares a los que hoy miles acuden, son de hecho espacios a los que llegaron los peregrinantes mucho antes de la llegada de los españoles. Como ejemplo, se conoce que solo en las inmediaciones de Tenochtitlán y Texcoco, los españoles construyeron 68 templos sobre estructuras sagradas, e incluso, hoy quedan 20 en pie.
Por lo anterior las rutas de peregrinaje en México, incluso hoy, están muy ligadas a los trayectos religiosos de los habitantes mesoamericanos desde hace miles de años.
Presentamos algunos espacios sagrados de peregrinaje más importantes de México donde miles depositan su esfuerzo, esperanza; sitios cargados de fé y misticismo.
Cerro del Tepeyac (Toci-Tonantzin-Basílica de Guadalupe)
En la época prehispánica aquí se encontraba un pequeño centro adoratorio a Tonantzin (nuestra madre venerada). Distintas deidades mexicas recibían el nombre de Tonantzin, como: Coatlicue, Cihuacóatl y Teteoinan (madre de los dioses). Tonantzin, a quien se aludía como Nuestra Señora, embona perfectamente con la relación católica hacia la Virgen María. Incluso muchos indígenas aún hoy usan el concepto de culto a Tonantzin- Guadalupe.
A este lugar acudían miles de muy lejanas tierras, según narra Fray Bernardino de Sahagún:
Venían a ella de muy lejanas tierras, de más de veinte leguas de todas las comarcas de México, y traían muchas ofrendas: venían hombres y mujeres y mozos y mozas a estas fiestas. Era grande el concurso de gente en estos días y todos decían ‘vamos a la fiesta de Tonantzin. (….) y vienen ahora a visitar a esta Tonantzin de muy lejos, tan lejos como de antes, la cual devoción también es sospechosa, porque en todas partes hay muchas iglesias de Nuestra Señora, y no van a ellas, y vienen de lejanas tierras a esta Tonantzin como antiguamente.
Basílica de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos
Luego de la Basílica de Guadalpue, es el segundo lugar del país que más recibe visitantes regiliosos (unos 5 millones al año). A esta ciudad el fraile franciscano Miguel de Bolonia en el año 1542 dotó de la imagen de esta Virgen que es considerada como milagrosa desde la época colonial.
Cerro del Cubilete, Guanajuato
En la cima de este cerro fue construido el monumental Cristo de la Montaña en 1940. Plutarco Elías Calles había mandado dinamitar un cristo que había sido erguido en el mismo lugar desde 1920. Hoy es el tercer lugar católico de México que más cantidad de visitas de peregrinos recibe. Generalmente llegan a las faldas del cerro camiones colmados de personas que luego suben a pie en una de las peregrinaciones más importantes del país.
Chalma
De origen prehispánico, en este pueblo se rendía culto al dios Oztotéotl, cuya imagen se encontraba en una cueva. Según los agustinos, en este lugar mismo se apareció la imagen de Jesús Crucificado, y enonces el cuto transmutó al cristiano. Cada año miles llegan a este santuario de distintas rutas de peregrinaje, y es una de las más notorias, ya que en el camino los peregrinantes dejan muestras de culto como una manera de homenaje y devoción.
Plateros, Fresnillo: Santo Niño de Atocha
Este sitio se hizo famoso cuando supuestamente el Santo Niño de Atocha comenzó a aparecer con los pies sucios (tal como la historia de esta figura en España). Mineros de esta zona de Zacatecas que habían quedado atrapados declararon que habían sido alimentados y rescatados por esta figura convertida en un niño verdadero. Desde entonces es muy venerado como milagroso, miles acuden a visitarlo cada año, sobre todo de la zona occidente del país.
Izamal, Yucatán
Itzamná es un lugar milenario de tierras sagradas, donde según la tradición, yace enterrado el sumo sacerdote de los mayas. Esta ciudad que hoy es famosa también por estar pintada de amarillo y ha sido visitada por sus atribuciones religiosas desde hace milenios. Luego de la conquista, la imagen de la inmaculada para esta ciudad se hizo muy famosa por sus milagros. Así, a este lugar acuden miles cada año para pedir sus favores, sobre todo del sureste del país. El Santuario de la Virgen de Izamal es el segundo templo más grande del mundo.
San Judas Tadeo, Templo de San Hipólito
Es indudable el fervor que se respira en las calles del centro del país cada día 28, sobre todo el 28 de octubre, para venerar a San Judas Tadeo, el santo de las causas imposibles. Principalmente al Templo de San Hipólito en la Ciudad de México miles acuden a agradecerle e implorarle, cargando con ellos las esculturas de este santo. Se trata de uno de los templos más antiguos del catolicismo en México, edificado en 1521 como una celebración por la toma de Tenochtitlán, en el mismo lugar donde Hernán Cortés había instalado una ermita para conmemorar a los españoles caídos la Noche Triste. Así, este espacio lleva más de 500 años de veneración religiosa.
Peregrinajes no católicos
Santa Muerte, Ciudad de México
Este culto de raíces prehispánicas y con sede en el barrio de Tepito, obtuvo su registro oficial en el 2007 y cada vez más personas reconocen abiertamente su culto a esta. Hoy tiene al rededor de 5 millones de devotos y cada año miles acuden al Rosario Anual de la Santa Muerte en Tepito.
*Imágenes: 1) flickr.com/Guanajuato México;2) themexicantimes.mx; 4) México en Fotos 5) Héctor Espinosa; 6)TripAdvisor;7) thealoof.com; 8) Excélsior; 9)camara.cc