A veces olvidamos que el consumo responsable es un acto mucho más político de lo que creemos. Porque a través de este acto redireccionamos las tendencias de producción global.
Sin duda el mercado no ayuda. Es difícil ir de compras y, en el proceso, terminar seleccionando productos sean amigables con el medioambiente. El consumo responsable no es una tarea sencilla, pero sí factible. Por eso hoy te presentamos un mapa interactivo donde podrás encontrar tiendas sustentables en diferentes partes de México.
El consumo responsable es mucho más que una tendencia, según OXFAM:
Es una alternativa a las lógicas del consumo masivo que se basa en adquirir productos sostenibles y que aporten valores como la igualdad de oportunidades, la reducción de la pobreza, el trabajo digno, la solidaridad y el cuidado y la conservación del medio ambiente.
En ese sentido, esta forma de consumo es una respuesta integral, en la medida en la que resignifica la cadena de valor: desde la forma en la que se cultiva la tierra, hasta un esquema se redistribución de riqueza. Cada actor que participa en este proceso juega un papel importante. Es una manera de revalorar la materia prima del planeta, las condiciones de trabajo, los hábitos del mercado y la relación que hay entre ellos.
¿Cuáles son los beneficios del consumo responsable?
Antes de conocer los beneficios, no está de más revisar el contexto en el que se inscribe el consumo responsable (en cifras).
Cada año se desperdician 1.300 millones de toneladas de alimentos, mientras casi 2.000 millones de personas padecen hambre o desnutrición. | A nivel mundial, 2 mil millones de personas tienen sobrepeso u obesidad. | El sector alimentario representa alrededor del 22% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, en gran medida debido a la conversión de bosques en tierras de cultivo. |
Si todas las personas utilizaran bombillas de bajo consumo, el mundo ahorraría US$ 120 mil millones anuales. | Solo el 3% del agua del mundo es potable y los humanos la consumen más rápido de lo que la naturaleza demora en reponerla. | Una quinta parte del consumo global de energía en 2013 provino de fuentes renovables. |
Ahora que el panorama es más claro, podemos analizar algunas de las bondades más notables:
Podemos convivir de forma responsable con la biodiversidad (y disfrutar de ella). Esto se debe a que con el consumo responsable mejora, por ejemplo, la gestión de tierras y se reduce la extracción de combustibles fósiles que tiene un impacto negativo en el medioambiente.
La dinámica del consumo responsable también fomenta la igualdad social, porque la forma en la que está estructurado permite, entre otras cosas, una “vida digna, igualdad de género, ausencia de trabajo infantil, salarios decentes, educación, acceso a agua potable, entre otras iniciativas de economía social", según OXFAM.
Finalmente, significa un ahorro económico sustancial. Cuidar tu consumo de luz, agua, etcétera, es una forma de cuidar tu economía y el medioambiente al mismo tiempo.
Si estás listo para cambiar tus hábitos de consumo, aquí te dejamos una guía gratuita de Consumo Responsable.
Mapa interactivo de tiendas basadas en el consumo responsable
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