El charro mexicano, con el porte que le otorga su elegante traje, y su destreza con la cuerda y el caballo, se erigió durante el sigo XX como el icono de México en el mundo. Sobre la originalidad de este deporte existen muchas muestras y este 1 de diciembre de 2016, la UNESCO nombró a la charrería Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Su origen, de hecho muy asociado a la Revolución Mexicana y el reparto agrario, nos lleva también a una clase social menos provilegiada y muy anterior, la de los chinacos. La historia de la charrería guarda una parte importante de la identidad mexicana. Te compartimos algunas curiosidades de este deporte:
La palabra charro es sinónimo de jinete.
La charrería es quizá el único deporte que nace como resultado directo del trabajo. Los ganaderos mexicanos de finales del siglo XIX y XX dedicados a la crianza y arreo del ganado, como parte del trabajo, fueron desarrollando técnicas lúdicas de manejo del ganado que luego se convertiría en un deporte.
Quizá el antecedente más directo del charro mexicano son los chinacos, grandes montadores de caballo y de estracción humilde. Los arrendadores de caballo, como Emiliano Zapata, también ya vestían estilo charro.
Por si misma la charrería, también, es un deporte que a su vez es un espectáculo. Es decir, mientras los jugadores están concentrados en hacer sus faenas, estas están también planeadas para generar entretenimiento para los asistentes.
Los primeros shows relacionados con la charrería comenzaron antes del siglo XX pero fue hasta la Revolución Mexicana que su surgimiento cabal se dio en Hidalgo y Jalisco, cuando con la Reforma Agraria, los charros comenzaron a congregarse en ciudades como la Ciudad de México y otros centros.
En la charrería, el charro, muestra sus habilidades en los trucos más clásicos pero también las propias. Es así, también de algún modo una muestra individual de habilidad.
Por el crecimiento de la defensa de los animales, en los últimos años miembros importantes de la charrería han manifestado su compromiso de que ningún animal sea dañado.
En la Ciudad de México existe un museo dedicado exclusivamente a la charrería.
Entre las faenas de los charros en el espectáculo están: cala (demostración de la buena rienda y educación del caballo charro); piales (con destreza detener la carrera de una yegua). Colas (derribar a un toro con la velocidad y manejo del caballo que se monta); jineteo de toro (montar al toro hasta conseguir que este deje de reparar); terna en el ruedo (derribar a un toro en equipo y con la cuerda); manganas a pie o a caballo (lazar las patas del equino); Paso de la muerte (en movimiento, pasar de un caballo a otro).
*Imagen: 1)acaballoporlaregion.com; 3)irapuatojaca.blogspot.mx