Chichén Itzá, ciudad maya que para nuestra fortuna se conserva, es uno de los vestigios primordiales para entender a esta cultura. En ella se asoma la indudable influencia tolteca. Su disposición guarda una estrecha relación con el comportamiento de los astros, y su Pirámide principal, Kukulkán, aún sigue sorprendiendo a los estudiosos. Este templo dedicado a la deidad que para los nahuas es el equivalente a Quetzalcóatl tiene una complejidad importante, al igual que el resto de la ciudad.
Impresionante, y cada vez más, Chichén Itzá va desvelando sus secretos. Te compartimos 5 aspectos sobre la ciudad que no son tan conocidos:
Debajo de la pirámide de Kukulkán fue hallada una subestructura (se cree, creada por mayas puros)
Como los mayas construían sus santuarios en espacios donde, según sus creencias sus autoridades hacían contacto con otros planos espirituales, ante el desgaste de sus estructuras, destruirlas era imposible. De este modo edificaban sobre ellas, y una prueba de ello fue corroborada solo hace unos meses por investigadores que encontraron una subestructura debajo de la magnífica Pirámide.
La Pirámide de Kukulkán está construida sobre un cenote
Antes se sabía que esta Pirámide en honor a este dios, deidad asociada al viento, agua, Venus, y vinculado al Quetzalcóatl azteca, fue construida en relación a cuatro cenotes ubicados en los cuatro puntos cardinales del lugar. En 2014 también fue descubierto que debajo de la Pirámide yace un quinto y enorme cenote en tamaño, con 25 metros de diámetro y 20 de profundidad.
Si aplaudes, escucharás el sonido de un quetzal (Pharomachrus)
Con una fidelidad armónica que te dejará atónito, por la poesía de su significado, y por la maravilla técnica de este efecto, un sonido que reproduce el de un quetzal se genera cuando, al frente de la Pirámide de Kukulkán, alguien aplaude.
Los aluxes son una especie de duendes en la cosmogonía maya. Curiosamente, estos son también guardianes de zonas forestales, como en el caso de la mitología nórdica. En Chichen Itzá están presentes en el Templo de los Guerreros. En la parte más alta de la misma, la mesa de los sacrificios está sostenida por estos diminutos seres, quienes fungían como intermediarios, ayudando a los dioses en los sacrificios.
Todo tiene un significado astronómico
Por ejemplo, los escalones de la Pirámide de Kukulkán, sumando ambos lados, alcanzan 365 en total, como la cuenta de un año. La disposición de los edificios, además, está fraguada de manera que su relación con los equinoccios y solsticios sean visibles en el juego de las sombras cada madrugada de estos fenómenos, como cuando la mítica serpiente desciende por la escalinata de Kukulkán. Según el investigador Eddie Salazar Gamboa del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM), solo en esta Pirámide suceden 6 fenómenos astronómicos en relación a su arquitectura, incluyendo el equinoccio de la luna, poco difundido.