Las chinampas son un sistema de cultivo que ha perdurado por más de 500 años. Posiblemente le deban su larga tradición a que la técnica se originó con vistas a solucionar problemas ligados a la tierra. Estas consisten en pequeños "terrenos" preparados para sembrar hortalizas, flores y plantas medicinales y se colocan sobre cuerpos de agua.
Para los habitantes de la antigua Tenochtitlán las chinampas resultaron el sistema que les permitió convertirse en una sociedad capaz de producir su propio alimento y que, además, producía sus alimentos sin dañar al medio ambiente. Este sistema sigue –quizá sin pretenderlo– un esquema urbano sustentable.
Afortunadamente las chinampas siguen vivas y son cada vez más demandadas como fuente de alimento. Incluso son consideradas una herramienta para promover la seguridad alimentaria y fueron reconocidas por la FAO como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial.
Esta infografía nos regala una explicación sobre el funcionamiento de las chinampas (que, por cierto, tú mismo puedes construir de forma casera), el tipo de cultivos que se pueden obtener de ellas, los puntos donde se está cultivando con ese sistema y la cadena de valor que construyen.
Los alimentos de chinampa están, además, ligados con un sistema que no utiliza transgénicos, ni pesticidas (ligados, desafortunadamente con enfermedades como el cáncer) y que además protegen la biodiversidad.
Chinampas como las de Xochimilco, proveen hortalizas a los mercados de la Ciudad de México. Consumirlas es procurar a una tradición ancestral. Además es una forma de nutrirte sin comprometer al medio ambiente y, lo más importante, apoyando a todas las comunidades que mantienen viva una relación estrecha y profunda con el campo.