Uno de los fenómenos más portentosos e inspiradores que la naturaleza puede regalarle a México, es la migración de millones de mariposas monarca desde Canadá y hasta sus bosques de la región del centro-occidente para hibernar. A partir de finales de octubre y el mes de noviembre, parte del Estado de México y Michoacán son testigos de un escenario precioso insólito, protagonizado por esta hermosa especie de lepidóptero, una de las más amenazadas en el mundo. Pese a que la humanidad se las ha arreglado para deslustrar los ecosistemas que propagan a insectos como la monarca, estos seres han podido sobrevivir a constantes y letales cambios en su ambiente para adentrarse en un gran viaje que realizan, de manera fantástica, bajo un instinto hereditario. No se sabe aún con precisión como es que lo saben, pero la mayoría de monarcas conocen con puntualidad su trayecto hasta el gran bosque de oyameles que las recibe en México. Aquí, unidas como una especie de colmena en tonos anaranjados y oscuros, pasan una temporada de 5 meses y se preparan para su viaje de regreso a casa la primavera próxima. Un dato fascinante es que con el paso de las temporadas, los árboles suelen ondearse por el viento causando que las monarca se mueva de sitio y se dé su apareamiento. Las mariposas que realizaron el viaje a México jamás regresan, pero en cambio sus descendientes así lo harán.
Contemplar mariposas monarca es un acto que no sólo nos convierte en observadores de lo valioso, también nos invita a entender sobre la sorprendente resistencia y longevidad de estos insectos que parecieran tan delicados cual hoja de papel. Conviene puntualizar que tan sólo en 2014, se pudo observar la disminución descomunal de mariposas que arribaron al país, reduciendo su ocupación de 14 hectáreas a tan sólo una. Sin embargo, el impacto que conlleva la desaparición de su especie, atrajo una serie de medidas alternativas entre Norteamérica y México para salvarla, y el pasado 2015 su visita aumentó en un 207%. Está cifra es un resultado loable que nos muestra la diferencia que se puede hacer si se interviene para preservar especies en vez de abatirlas. Y ante la dudosa supervivencia de este hermoso insecto, videos como el que te mostramos a continuación son un regalo valioso que vale la pena preservar en nuestras memorias:
Si te interesa apreciar el sublime vuelo de las mariposas monarca en vivo, la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca en Michoacán y Estado de México, permite hacerlo en cada uno de sus santuarios de noviembre a marzo.