Aunque México se trata de un país, en sus más de 2 400 municipios y miles de pueblos, ocurren manifestaciones tan disímiles que aplica la conocida premisa de: México son muchos Méxicos.
En Parral, Chihuahua, ocurre una celebración única que ha detonado con el tiempo el turismo en la región. Su nombre completo es Hidalgo Parral, y aquí, en una ciudad poblada por unos 105 mil habitantes al día de hoy, en el siglo XVI fueron encontradas minas y se convirtió en uno de los centros mineros más importantes de la Nueva España; en este tiempo tuvo también un gran auge agrícola y ganadero.
En el último siglo, sin embargo, Parral cobró fama nacional por el trágico suceso del asesinato de Pancho Villa que se dio en una cobarde emboscada. Aunque Villa estuvo inmerso siempre entre la figura del villano y el héroe, en este pueblo aún se le otorga un genuino interés. Más allá del aspecto turístico, cientos cada año son público de una obra de teatro, que, en el mismo lugar donde se dio el asesinato de Villa, se lleva a acabo.
Un reportaje de SinEmbargo ha documentado cómo sucede esta escenificación cada 20 de Julio, día en que asesinaron a Villa, específicamente en el año de 1923.
Esta obra se hace desde 1992 en una puesta de 90 minutos. La historia comienza con la escena de cuando un hacendado intenta violar a la hermana de Villa y este lo asesina para defenderla; cuando conoce a Abraham González, a Francisco I Madero, la conspiración para su asesinato y el asesinato mismo, en la misma esquina donde sucedió, donde hoy se erige el Museo Francisco Villa.
Se sabe que Villa tuvo muchas esposas legales, al menos unas 26, y muchos de sus descendientes viven en esta zona. Por ello al contemplar la obra de teatro se siente la presencia de Villa de algún modo, algunos de sus descendientes estarán presentes.
*Imágenes: Roberto Armocida/ Vanguardia