Cuando sucedió el diluvio, según la mitología maya, habitaban la Tierra los enanos, y de algún modo fueron ellos los que enseñaron a los hombres actuales sus conocimientos elementales. También, luego de esta catástrofe de la naturaleza, los enanos (personificados por los bacabes) fueron los que consiguieron sostener los 4 puntos cardinales.
Así, la civilización y la vida misma, su resguardo, se consiguió gracias a los enanos, y de algún modo, los mayas creen que son sus ancestros. Por ello, es tan común encontrarlos representados en numerosas expresiones artísticas mayas, y también por ello, suelen aparecer acompañando a los reyes y nobles.
Los enanos en la vida maya "desempeñaban cargas administrativas, recibían los regalos de los invitados y los ajuares de los matrimonios, percibían los impuestos y controlaban la calidad de los productos" según un análisis de los glíficos por parte del investigador Christian Prager. También podían dedicarse a la escultura, y en la tumba 24 de Tikal, que despliega todos los signos de los estatutos de la élite, es posible inferir que representa a un enano. Están asimismo presentes en los Juegos de la Pelota, al lado de los soberanos, además de que participaban en danzas y están vinculados, así, con el mundo chamánico.
Mientras los mexicas destinaron a los enanos a divertir al rey, entre otras actividades, los mayas, por su parte, situaron a los enanos en un lugar muy de cerca de las divinidades. Todo lo anterior se ilustra con precisión en el interesante artículo La importancia de los enanos en el mundo maya precolombino del investigador Nicolás Balutet en el que se basa este texto.
Te compartimos los motivos de los que parte el anterior estudio, y que nos descubren la vital importancia de los enanos en la cosmogonía maya:
Vínculos con la divinidad (mitología)
Están altamente asociados a al rayo, y este se vincula a los dioses conocidos como K y N; los enanos, además, compartían con estas dos deidades características idénticas.
También, estuvieron asociados a la ambigüedad sexual (así se les representaba en el arte, sin sexo) y ello lo tenían en común con las deidades mayas más importantes, ya que los primeros dioses eran de una sexualidad dual, ambigua y total; los primeros dioses fueron creadores bisexuales.
Además, los enanos son asociados a los bacanes, y estos últimos son elementales en el pensamiento maya, ya que sostenían al mundo tanto terrestre como el celeste.
Los enanos se asocian en efecto a los relámpagos y a los rayos como el dios K. Por otra parte, los diccionarios coloniales evocan también la existencia de Cíoxol, un duendecillo que se desplaza como el rayo (Tedlock 1982: 134; 1983: 349), una creencia que sigue perdurando hoy en día en el departamento guatemalteco de Momostenangoo donde Cíoxol se muestra precisamente como un enano rojo, dios del rayo, que aparece en los relatos de la Creación. El tablero del Templo de la Cruz Foliada de Palenque recuerda por otra parte que la divinidad GII era un chak chíat, un enano rojoî(Houston 1992: 65-69). Notaremos por fin que, en Momostenango, se llama también Mam a Cíoxol (Tedloc Mitología (los enanos en sus leyendas).
Aún hoy persisten las leyendas como la de un enano que llegó a ser rey gracias a su astucia. Pero no cualquier rey, de hecho, bajo su batuta se experimentó un auge extraordinario para la cultura maya, según el investigador Antonio Mediz Bolio:
Durante el reinado del enano, los hombres de Uxmal aprendieron a moldear los metales que traían de lejos, y a dibujar en la piedra cosas delicadas, y a labrar los hilos de colores vivísimos y variados y a tejerlos, y a hacer con las pieles de los animales adornos y rodelas. Aprendieron muchos secretos de curar con hierbas y supieron la virtud de las piedras verdes y de las amarillas. Tuvieron conocimiento del hablar bonito, y fueron perfectos en la música, para la cual inventaron muchos instrumentos nuevos. Descubrieron la bebida dulce del árbol del balché, que da sueños alegres y descanso, y todo cuanto les era preciso lo sacaban de la tierra, de los árboles y de los animales, y eran duelos de hacer muchas cosas secretas en el fuego (GutiÈrrez EstÈvez 1988: 76).
La figura del enano aparece también en la mitología que apunta a que para dar vida en Teotihuacán, Nanauatzin, el dios buboso, tomó la forma de un enano para sacrificarse. Por su parte, el creador del Popol Vuh tiene apariencia de enano y en el caso de los Lacandones, el hijo del dios creador concibió un enano.
Fueron los que civilizaron y de donde provenían los mayas
Como antes se mencionó, para los mayas los enanos habían poblado el mundo antes del diluvio, y estaban asociados también a los bacabes, que eran los seres que sostenían los dos mundos: la Tierra y el cielo. Según Balutet:
Por otra parte, la importancia proviene de que, para los mayas de Yucatán, la primera humanidad había sido constituida precisamente por enanos antes de que el mundo desapareciera con un diluvio.
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