La cerámica no es como la pintan. Por lo menos la cerámica en México — como práctica artística — no se compone solo de la muy reconocida cerámica pintada, típicamente vendida en tiendas y mercados de artesanías. En nuestro país la cerámica es una práctica rica, con muchos matices y con un amplio potencial para la inspiración.
Es cierto y vale la pena recordarlo: la cerámica tiene una larga tradición en las tierras mexicanas, que data desde antes de la colonia. Con la llegada de los españoles, las técnicas europeas y las locales se mezclaron. El mestizaje cultural dio lugar a maravillosos estilos que hoy pueden mantener sus lineamientos tradicionales o ser trabajados desde una estética más contemporánea. Desde la talavera poblana, hasta el barro negro de Oaxaca, la cerámica mexicana es verdaderamente preciosa.
Con vistas a conservarla, innovar con ella, investigarla y enseñar cerámica ha nacido la Escuela Nacional de Cerámica. En el precioso pueblo de Tapalpa, entre casitas de tejado rojo y unos bosques magníficos, se construirá la sede definitiva de esta escuela. Se eligió este lugar no sólo porque es increíblemente bello, también porque hay significativos bancos de arcilla y la cerámica en Tapalpa es tradición.
El proyecto que plantea la ENC es increíble: construir un recinto dedicado especialmente a la cerámica, con salones, laboratorios, talleres, museo, galería y una residencia especial para alumnos y maestros. Además, su práctica está muy conectada con el medio ambiente. La escuela será un espacio sostenible que, además, involucre a los habitantes de la zona, integrándose delicadamente a las dinámicas socioculturales y económicas ya existentes en Tapalpa.
Otra de sus iniciativas sustentables, amigables con el medio ambiente y con las personas, es el horno de leña sin humo. La escuela se ha preocupado por traer esta técnica a México y compartirla, a través de talleres, con artesanos mexicanos de tradición, dedicados a la cerámica en diversos estados. Este horno permite una mejor combustión, utilizando menos leña. Además está construido con materiales locales.
La ENC es una iniciativa que destaca y no sólo porque han trabajado con ceramistas importantes como Enric Mestre, Juan Ortí, Ángel Garraza y Masakazu Kusakabe. También porque está dedicada a la conservación de una de las actividades artísticas tradicionales de México. Este proyecto, muy fresco, sustentable y con compromiso social, está abierto para todo apasionado a este bellísimo arte.
Si quieres conocer más sobre la Escuela Nacional de Cerámica te invitamos a visitar su sitio: escuelanacionaldeceramica.com