En una nota anterior describimos un fenómeno bastante extraño que se da en Huasca, Hidalgo, en los bosques de heno circundantes a este bello pueblo. Por las mañanas numerosas crines de caballos amanecen trenzadas, pero de una muy meticulosa manera, que despierta muchas teorías sobre la autoría de los duendes.
En la zona existe un Museo de los Duendes que por fin ha recabado decenas de historias que se han narrado durante cientos de años en el área. En el mismo artículo apuntábamos a que en la cosmogonía maya ya se hablaba de estos seres, que además curiosamente también están relacionados con el cuidado de los bosques y selvas, muy parecido a la mitología bretona y nórdica donde estos, en su caso llamados elfos, son los guardianes de estos ecosistemas. Los totonacas también han aludido a esta figura energética con el nombre de chaneques, que significa en náhuatl, "los que habitan en los lugares peligrosos".
Los aluxes, los duendes mayas
Estos son parte esencial del imaginario maya, sobre todo en la Península de Yucatán, Guatemala y Belice. De hecho, es tan fuerte esta tradición mitológica en la zona, que aún hoy se realizan ofrendas a los duendes para que protejan los hogares o provean de provechosas cosechas.
Se cree que los aluxo’ob o aluxes son seres pequeños, cuya estatura sólo se acerca a la altura de las rodillas de una persona adulta. La creencia apunta que estos seres son generalmente invisibles (como en la nórdica o la bretona, curiosamente); estos adquieren forma humana para espantar a los humanos o hacer fechorías, sobre todo cuando hay una amenaza al bosque. Sin embargo, en realidad son seres protectores, simpáticos y solidarios. Ellos, con las demás criaturas del bosque, son la manifestación de las fuerzas de la naturaleza y de los 4 elementos. En el México maya viven también en las grutas y cenotes.
También, suelen tomar forma física cuando buscan congregarse, aquí también coincide con otras mitologías europeas; los duendes suelen ser representados en grupos, muchas de las historias los sitúa como niños extraños y pequeños; su figuración como grupo es muy común.
Aluxes en Yaxchilán, Chiapas
Las manifestaciones artísticas de los duendes mayas
Entre otras, en la pirámide de la pirámide de Nohoch Mul, en Cobá, Quintana Roo, existe una imagen que alude a estos protectores. También en el sitio arqueológico de Yaxchilán, Chiapas existe una representación de estos.
El origen de los aluxes
Como se describe en este interesante artículo de Pueblos Antiguos:
Los aluxes fueron creados de barro para que fueran los guardianes de la selva, las milpas y los animales. Una vez hecho el muñeco se colocaba bajo un árbol y se le llevaban ofrendas con comida y agua. Cuando el muñeco desaparecía se consideraba que había cobrado vida. Otra de las funciones de estos seres era la de proteger el inframundo maya, el Xibalbá. Antes de entrar a un bosque o a un santuario habría que pedir permiso a estos duendes, si no se hiciera, estos espíritus provocarían accidentes, enfermedades o incluso desastres naturales ya que también se les asociaba con los truenos, rayos, tempestades, huracanes, etc.
La importancia de los aluxes para el campesinado maya
Desde tiempos milenarios se cree que estos duendes ayudarán a crecer y proteger al maíz. De esta manera, aún hoy se acostumbra que los campesinos construyan una especie de altar en una casita que es conocida como kahtal alux o “la casa del alux”, situada normalmente en su milpa. Luego durante siete años los aluxes cuidarán la salud de sus cultivos y ayudarán a crecer el maíz y a llamar a la lluvia, a vigilar los campos por la noche y a espantar a los animales o a los ladrones que amenazan el cultivo. Transcurridos 7 años el campesino deberá cerrar la casita pues se cree que después de este tiempo los aluxes pueden convertirse en agresivos.
Algunas versiones apuntan a que fue la influencia de los piratas ingleses luego de la conquista la que familiarizó a los mayas con la mitología de los duendes, aunque tomando en cuenta las alusiones a estos seres muchos cientos de años antes de que estos llegasen, evidentemente, esta explicación pierde fuerza.
Los duendes han estado en el imaginario colectivo mexicano desde hace muchos, muchos milenios; al igual que en muchas otras culturas muy distantes.
Imágenes: 1)http://i.huffpost.com, 2) Chico Sánchez