Podría decirse que la creación es una infinita apropiación de ideas ya existentes. Pero en este proceso natural existen apropiaciones que exhalan una identidad propia; así se crea algo inédito. Y esto es precisamente lo que trasciende en la historia del arte.
En lo que a la música se refiere, México tiene a un grande que se ha consagrado más allá de los límites del tiempo: Tino Contreras. No solo se trata de un virtuoso, también de un artista que, si bien en nuestro país no tiene el reconocimiento popular que merecería, ya ha ganado su lugar en la historia de la música: una tarea, al menos, titánica.
Tino Contreras no solo inauguró el jazz en México, a nivel internacional consumó la apropiación de numerosas influencias para lograr una mixtura alucinante. Quizá su contribución más extraña, y quizá genial, es su "jazz sacro": una conjunción de la música tradicional mexicano-católica con ritmos de jazz. También ha reinterpretado tradiciones musicales de oriente, incluidas la india, la turca y la egipcia.
Su estilo es tan particular que, de algún modo, se le atribuye el haber configurado un subgénero: el "jazz mexicano". Al menos eso sugiere el álbum producido en 2011 por el sello británico Jazzman, titulado ‘El Jazz Mexicano de Tino Contreras’. Pero Contreras afirma que no existe tal cosa como este subgénero, simplemente se trata de mexicanos tocando jazz. Entre la generación de músicos que inauguraron el jazz en el país, por ejemplo el maverick Juan García Esquivel, ya casi ninguno sobrevive. Lo cual no llama la atención si consideramos que Fortino Contreras Gonzáles tiene ya 92 años, con 76 de carera.
A pesar de su edad, y de un deslumbrante acervo creativo (300 obras grabadas y cerca de 3 mil composiciones), hasta la fecha el maestro Contreras toca todos los días su batería, que es "su novia", como él mismo dice.
Inicios
Los primeros años de su vida fueron importantes para definir su futuro. Habiendo nacido en una familia de músicos, Contreras estuvo expuesto desde pequeño al ritmo. Y aunque primero quiso ser aviador, a los 8 años comprobó sus dotes musicales. Sin embargo, y a pesar de que su padre formó la primera banda de jazz en México, la OK Jazz Band, el joven Trino se desmarcaría para acuñar su propio camino:
A pesar de que vengo de una familia musical, creo que uno se inventa. Empecé a admirar a las grandes bandas sinceras del jazz con Duke Ellington, Harry James, Stan Kenton, Charlie Parker y un largo etcétera", advierte en entrevista. Posteriormente, a los 30 años, participaría en la grabación del primer disco de jazz mexicano en el país "Jazz en México", en 1954.
Estilo
Jazz mariachi, jazz mexicano, jazz tropical, jazz sacro o "destellos de música popular mexicana, misticismo de la India, instrumentos prehispánicos, ritmos árabes, e hipnóticas liturgias, con referencias tan variadas como la mitología griega, la lucha libre, o piezas que tributan al sitarista indio Ravi Shankar y al dios azteca, Quetzalcóatl", según se ha descrito su música en otras ocasiones.
El resultado de la obra de este genial músico es bastante compleja de definir, pero el intentarlo también es importante (o al menos divertido). Más allá de su habilidad para apropiarse y remezclar influencias disímiles, Contreras hizo del jazz un recipiente capaz de envolverlo todo: como una atmósfera que, desde su naturaleza improvisada, entablará un diálogo orgánico con cualquier ritmo posible.
Todos los días me permito tiempo con la batería, que es mi novia, luego agarro a mi esposa que es el piano, paso de ahí a la trompeta, al canto y a la lectura, estas tres últimas, son una gran parte de mis pasiones.
Imágenes: 1)conaculta.gob.mx