Esta historia se remonta a cuando Rafael Giménez Siles, un trabajador dedicado a la cultura editorial en España, llegó a México como muchos refugiados de la Guerra Civil en ese país, en el periodo de Lázaro Cárdenas (uno de los grandes políticos que adoptó la política de un país hogareño con los exiliados políticos).
Antes, cuando se construyó el Teatro Nacional, en tiempos de Porfirio Díaz, también se construyó una Pérgola (una especie de pasillo unido por un techo de vigas sostenido por dos filas de columnas).
Esta Pérgola luego se convirtió en el lugar que albergaría la librería más extraordinaria del mundo en esa época, según The New York Times. Giménez Giles, a su llegada a México, buscó a políticos e intelectuales interesados en promover la cultura, y con el apoyo del presidente inició la editorial dedicada exclusivamente a letras iberoamericanas: Editora Iberoamericana de Publicaciones S.A (EDIAPSA).
Luego consiguió el permiso para construir, en el mismo lugar de la famosa Pérgola, la mítica librería Librería de Cristal. Se le añadió un piso más a la Pérgola preexistente y una cubierta de cristales, largos pasillos traslúcidos.
Su apertura se hizo en 1941, su éxito fue rotundo y pronto se convirtió en un ícono de la Ciudad de México. Tanto así, que el libro Diccionario de literatura mexicana S.XXI le dedicó una descripción, retomada por El Universal, que dictó lo siguiente:
Contó con bocinas que hacían llegar la música a los jardines de la Alameda y a sus alrededores. Estaba dividida en 4 departamentos: librería general, libros técnicos, libros infantiles y libros económicos. En la planta alta del tramo sur se instaló una pequeña sala de exposiciones de pintura, y en la misma sala se daban conferencias (la primera fue de Alfonso Reyes).
El 15 de agosto de 1946 un artículo de The New York Times la calificó como la librería más extraordinaria del mundo, un día después el Gran Diario de México, publicó lo siguiente al respecto:
Un reportazgo de Milton Bracker en el New York Times ha provocado un interés vivo por la Librería de Cristal de la Ciudad de México, pues la califica como la más extraordinaria del mundo. El interés suscitado culminó en el programa de radio "La Revista del Aire" que la National Broadcasting Company ofrece a millones de oyentes. Parte de dicho programa estuvo dedicado, el sábado último, a la descripción de La Librería de Cristal, situada en la Pérgola de La Alameda México. Fue un brillante viaje imaginario por esa librería que ha sido designada como "la única en su género en todo el mundo". La "Librería de Cristal" es de nuevo comentada en la revista "Holuday", que en su número de septiembre ilustra a todo color la extrañeza y admiración que esa librería causa a los turistas que abarrotan hoy la Ciudad de México.
Este hermoso lugar se conservó hasta los setentas; y, aunque se había salvado de varios intentos de demolición con el fin de hacer trabajos de alcantarillado, entre otros, en 1973, finalmente, fue echada abajo, un acto calificado por intelectuales como "atentado contra la cultura". Hoy nos quedan las fotografías y la imaginación para entender por qué una librería tan sencilla fue motivo de asombro y curiosidad internacional.