Maruch Santíz nació en Chamula, Chiapas, y habría seguido una vida usual en su comunidad como tsotsil, y de alguna manera lo hace, solo que en 1992 un detalle marcó una gran diferencia. En esta fecha entró en la ciudad de San Cristóbal al Proyecto Fotográfico de Chiapas, ahí aprendió algo de foto y se ha convertido en una de las primeras fotógrafas indígenas con reconocimiento tanto por su trabajo como documentación histórica sobre su cultura y asimismo por un toque conceptual subjetivo que ha hecho sobre su propia interpretación de su tradición.
Las imágenes de Sántiz han recorrido sitios como en el Festival de Berlín y ganado distintos premios. Su cometido es que sea expandida la voz de las tradiciones orales de sus antepasados; y lo curioso es que lo hace desde los objetos más cotidianos, acompañados de algunas frases que nos muestran la filosofía maya de algún modo.
Algunas de las siguientes fotos vienen acompañadas de frases con las que Sántiz explica la relación de las creencias de su comunidad con el objeto: