Mexican Juligans es, según sus integrantes, un grupo artesanal. Retoma lo autogestivo del punk, pero su lado más hardcore no proviene de este género, sino de lo más picante del humor mexicano: agresivo pero también inteligente y transgresor.
Tienen más de siete años en la escena, y se han forjado un lugar sin managments ni influencias. Su "carrilla" ha sido bien recibida en todos los estados que han visitado, y también en Estados Unidos, en donde han realizado ya dos giras.
Odiados o amados por burlarse de todo, su música es un mix interesante y original, que se rebela ante cualquier probable etiqueta. La invitación es más bien a escucharlos y a pasarla bien con su trabajo y con la propuesta humorística, profundamente mexicana y "shingona", que es su sello distintivo.
En breve les compartimos algunas anécdotas y reflexiones que vertieron para +DeMX Jan (el Emperador Chakardo, vocalista y guitarra rítmica) y Memo (el Chakardo Marquez , guitarra principal), así como lo que está por venir (un poco de reggaetón incluido).
Sandra (S): Lo que se percibe inmediatamente en su música y en su imagen es ese humor picante y negro que tienen. ¿Se sienten más aceptados en el norte, donde de por sí es más pesado el humor?
Jan (J): ¡Creo que no nos aceptan en ningún lugar! (risas). Y nos etiquetan en todos lados, y nos dicen misóginos, pero casi que al contrario. Es que la gente a huevo necesita etiquetar o clasificar porque no tiene por dónde.
Memo (M): Y casi porque está de moda. Hay canciones que cantaba mi abuelita que dicen cosas ¡que bueno!, ahí Julio Iglesias no era ningún caballero […] Y si le pones atención creo que no decimos cosas misóginas sino guarras, que poniéndole amorcito hasta suenan bien.
J: Sí, lo nuestro es un humor negro clavado. Pero la regla… bueno no es una regla, pero nosotros no tocamos una canción si no nos gusta tocarla y si no nos reímos mientras la escribimos.
S: ¿Y cómo toma la gente lo que hacen, ese humor?
J: Como nos han tirado basura o escupido (gargajo incluido), como nos han escrito cartas de "gracias, me cambiaron la vida, no cambien nunca". Recibimos una hace poco que casi nos hace llorar. Curiosamente es de un americano: "Estoy muy inspirado por ustedes y todo lo que han hecho por la gente. Su ejemplo me llena de energía y de inspiración para trabajar en la vida a mi alrededor. ¡Son la bomba!". O sea, que te digan, ¡eres la bomba! Eso es lo más lindo.
S: Provocan una catarsis en la gente
J: Sí. Y en Sayulita tenemos muchos fans que además están apoyando mucho la escena. Pero justamente es que Mexican Juligans no está intentando hacer un gran cambio social con su música, y no pretendemos hablar de crítica del gobierno ni mucho menos. Nos podemos poner una rayita serios, pero la verdad es que somos un chiste. Estamos llamando a la gente a tener una catarsis de otra forma y a pasarla bien.
M: Claro, es algo de congruencia. Nuestra manera de ser auténticos es decidir de dónde a dónde vamos.
S: Han mencionado que la escena del rock independiente nacional está muy aburrida, ¿qué onda con eso?
J: Hay una escena del rock independiente que está clavada con el mundo astral, y todas sus canciones tienen que ver con galaxias. O sea, está este chavito de quince años que ni se sabe las constelaciones pero está escuchando las canciones sobre la "vía láctea", y según él está empezando a escribir de eso. Pero la verdad parece que faltaba un temblor para escribir canciones más interesantes, confrontativas.
S: Y ante estas metáforas espaciales del rock, ¿ustedes qué proponen?
J: Honestidad. Escribimos sobre pendejadas, como los 400 conejos, que es una canción que habla sobre el grado máximo de alcoholización al que puedes llegar según el México prehispánico. Es una canción que es como una gran peda, ¿y a que llegas a una peda? A ligarte a una morrita y pasártela bien. Por eso la primer línea de la rola es la línea de todo el disco, por ahí va. Hablar de cosas más picantes y divertidas, dobles sentidos interesantes, y no de cosas que no dicen nada.
El último video lanzado por Mexican Juligans para su canción, Tranzamérica
S: ¿Son algo más punketo?
J: El punk nacional se ha vuelto muy elite. O es muy elite o termina siendo el punk más peligroso en el municipio de Ecatepec, a donde si vas a tocar puedes terminar acuchillado. No está padre ninguna de las dos, pero se vuelve difícil. Para nosotros es no tener ni pena ni miedo de lo que tocamos. Nosotros somos punk por nuestra actitud.
M: Y por el enfoque de autogestión que le damos a la banda también.
Después de compartirnos esto, Mexican Juligans nos habló de los varios "viajes sabrosos" que se vienen: un EP con material completamente nuevo, titulado Corporativo Chakal, que se burlará del ska utilizando una orquesta de ska. Además están trabajando a la par un disco que se titulará Inmabable (pronúnciese como "slang" gringo), con el cual el objetivo es el mismo de siempre: incomodar. Este material incluirá coqueteos reggeatoneros cortesía del baterista Alonso Chakardo, un radical al que no le basta Mozart así que escucha a Rajmáninov?, y cuya playlist incluye a Julián Álvarez.
Y así seguirá con ellos la fiestota en la escena, así como la irreverencia y las ganas de pasarla bien, con guarradas y amorcito incluido, como dice Memo. Y con la esperanza de que el rock nacional deje de estar tan disperso, como nos comentó Jan al final de la charla: "Estamos cansados de eso. El fin de semana pasada me tatuó el baterista de los Simios Rojos en Puebla, y no hay nada mejor que eso. Creo que eso es lo que le hace falta al rock hoy en día: que nos tatuemos los unos a los otros."
Por cierto, el tatuaje de Jan es un bonito corazón con la palabra “mom”:
Aquí puedes estar al pendiente de noticias y nuevo material de la banda.
*Imágenes: Mexican Juligans Instagram