Entre la fauna de contenidos digitales, por cierto bastante extensa, los GIF han destacado por su sensibilidad estética, por su coquetería loopeada que nos permite refrescarnos una y otra vez en una pincelada casi aromática de un instante audiovisual. Y México, sus creadores, se han sumergido también en esta faceta del arte digital: como dulces electrónicos que, asociados con cierto tino, representan pixeles de identidad cultural, en su caso mexicana.
Los memes probablemente no necesitan presentación: son tan populares que hay memes sobre ver memes. Podríamos definirlos como imágenes o textos que sintetizan una situación o evento de dominio popular característica de una forma de sentirse o de ser. Normalmente son chistosos o absurdos y, sin exagerar, son uno de los medios de representación característicos de las generaciones contemporáneas.
Por otro lado, están los GIF. Son muchas las redes sociodigitales que ya permiten enviar archivos GIF (graphic interchange format), y eso definitivamente ha aumentado la popularidad de este formato. Los GIF son pensados comúnmente como una versión sofisticada de los memes, porque tienen una función similar, pero están construidos por una secuencia de imágenes que se repite infinitamente. A primera vista, pueden parecer videos, pero en realidad están conformados de sólo unas pocas imágenes. Podríamos decir que son videos de pocos cuadros por segundo.
Los archivos en formato GIF son utilizados como recurso para ilustrar sitios web desde la década de los 80. Además, desde que existen se han desarrollado como herramienta para los artistas que trabajan con nuevos medios. En México tenemos muestras dignas del uso creativo de este tipo de archivos.
¿Qué es el arte en nuevos medios?
En los años 80, el arte que se producía haciendo uso de las, entonces, nuevas tecnologías (como la computadora y el internet) era tan distinto a las producciones contemporáneas que diversos grupos de creadores decidieron otorgarle su propia denominación. Y aunque es posible argumentar que el arte en nuevos medios no puede ser considerado como un estilo o un movimiento en sí mismo, haciendo su denominación aún más laxa o floja, sí hay algunas posibilidades técnicas inscritas en esta forma de hacer arte que se repiten.
Importa mucho, por ejemplo, que los medios digitales nos permiten descomponer y recomponer desde lo más profundo la programación (a la que nos podríamos referir como "estructura virtual") de todo objeto digital (imágenes, audio, video, texto, etc), lo que representa una corrupción de los conceptos y sus contextos, que nos invita a reflexionar sobre los mismos, sobre su pertinencia, su significado y sus formas de ser narrados y representados. La parodia — que es un ejercicio del que se valen frecuentemente los memes — y la intervención podrían ser también característicos de este tipo de arte. A veces la intervención puede ser una forma de confundir a los espectadores de la obra (como es el caso de jordi.org, uno de los primeros proyectos de arte en nuevos medios ligado a lo digital, que constaba de una página web interactiva conformada por una mezcla aparentemente aleatoria de elementos extraídos de otras páginas web, sobre la que el usuario no tenía ningún control).
Otro elemento importante es la interactividad. El espectador se vuelve usuario de la obra, en muchos casos. Y, si la obra no es "interactiva", como en el caso de los GIF, el usuario puede decidir cómo y hacia dónde distribuirla o si corromperla para generar una obra nueva. Esto último nos lleva a otra característica importante. El arte en nuevos medios está muy ligado a la tendencia de abrir las fuentes de información para que cualquiera pueda reciclar y transformar los elementos que conforman una obra de este tipo. Posiblemente, la misma obra esté compuesta a partir de un proceso de "reciclaje" o "copy paste".
¿Por qué no ha dejado de ser subversivo?
Muchos ya estamos muy acostumbrados al consumo de lo digital. En muchos sentidos, podríamos decir que ya está institucionalizado. Y aunque los museos y galerías siempre han encontrado maneras de abrazar estas corrientes alternas, aún hay elementos interesantes en los nuevos medios que no han dejado atrás los cuestionamientos hacia la cultura que los está utilizando y produciendo. El "copy paste" , el “remix” y el movimiento por el "copy left", invitan a una cultura diversa, cuyos bienes simbólicos están abiertos a ser reformulados y cuestionados todo el tiempo. Y no necesariamente desde la tolerancia, también desde la burla, el absurdo, el juego, el albur y la recomposición.
¿Por qué importa el GIF en el arte mexicano?
La forma en la que el GIF, como extensión del meme, se ha posicionado en el imaginario de los usuarios de lo digital, combinado con sus cualidades técnicas, permite retomar eso que reconocemos todos los que nos inscribimos en una cultura y replantearlo. Tal vez sacándolo de contexto o exaltándolo tanto que nos resulte absurdo. En otra tendencia, el GIF puede ser poético y trae los detalles que valoramos de nuestras tradiciones y mitos a una dimensión en donde se vuelven a conectar con su contemporaneidad y su valor simbólico se refresca o se activa.
El bucle, inherente al GIF, puede cumplir la función de volver absurdo un símbolo, por el desgaste visual al que lo somete; o si nos presenta una imagen muy compleja, nos obliga a ponerle atención como nunca antes lo habíamos hecho. La inmediatez, temporalidad en la que se expone mucha de la producción de este tipo de arte, reitera el argumento: lo simbólico importa en su facticidad, pero puede cambiar, puede refrescarse, y también puede olvidarse.
Muchos artistas mexicanos que han trabajando con GIF sí se valen de los objetos o situaciones que son cotidianos en nuestra cultura, apelando a la identificación nacional, pero dándole vida desde nuevas formas de imaginar lo mexicano y de narrarlo, volviendo sus símbolos accesibles, sin dejar de ser juguetón y experimental.
No dejes de revisar este increíble proyecto narrativo de "The Broken English", colectivo mexicano que trabaja con arte digital.
Este GIF es de ib_h264, artista emergente mexicano que trabaja con diversas técnicas ligadas al arte en nuevos medios, como el glitch.
LATS es un ex-arquitecto que ahora representa el paisaje en constante deconstrucción de la Ciudad de México de forma digital.
El trabajo de Simon Gerbaud es visualmente elegante y técnicamente sorprendente.
Chacalall trabaja con motivos muy poéticos, que remiten a culturas de este país poco representadas en lo digital.
Yasilslas tiene animaciones simpáticas y muy curiosas, además de la reinterpretación de motivos callejeros de la vida mexicana.
*Imagen: recortada de la obra de ib_h264