La "monstera deliciosa" es una planta mexicana que, sin duda, le hace honor a su nombre. Enorme —monstruosa— y exquisita, protagoniza múltiples jardines e interiores mexicanos. Su contorno natural es intrincado, pero perfectamente simétrico y su superficie, lisa y brillante, sugiere a gritos ser transferida a otras materialidades menos perennes.
Tal vez por eso ha conquistado a diseñadores de todo el mundo. Y es que, de entre los motivos mexicanos que dominan el diseño contemporáneo, la monstera es uno de los más frescos e inspiradores. A muchos de nosotros, nos recuerda la estética ochentera de las casas de "clase media" del entonces D.F. y Guadalajara. Pero su popularidad ha crecido muchísimo y ya es una figura icónica que se repite por todos lados.
La planta que además de habitar México, se puede encontrar en algunas regiones de sudamérica, tiene poco menos de 60 especies. Algunas pueden llegar a crecer hasta 20 metros de altura. Pero la generación "millennial" ama tenerlas en sus casas. Son un fenómeno del diseño similar al de las "suculentas". Lo que tienen en común estas dos es lo fácil que es cuidarlas y lo bien que se dan en interiores.
¿Será el amor por estas plantas un reflejo generacional de la necesidad de estar cerca de la naturaleza? Sin duda, para las comunidades citadinas, la monstera es sinónimo de vitalidad y por eso se ha vuelto esencial y agradable mirarla y portarla en forma de joyería o estampado.
Si buscas inspiración alrededor de esta viral planta mexicana, date una zambullida en el hashtag #MonsteraMonday, usado en Instagram para compartir y celebrar el diseño enraizado en esta joya natural.