Entre dolores y colores, en Axochiapan y Juchitán la tragedia ha tomado un matiz distinto gracias a la labor de jóvenes artistas que se han dado a la tarea de iluminar la oscuridad por la que pasan actualmente estas comunidades.
Así, de entre las grietas que dejaron —en estructuras y en corazones— los sismos ocurridos en septiembre, han surgido flores y sonrisas, producto de la iniciativa de estos jóvenes agrupados en distintas organizaciones, quienes encontraron en trazar y pintar murales, una oportunidad para ayudar a levantar estas comunidades de Morelos y Oaxaca, como dio a conocer el portal Animal Político.
Las zonas de desastre han sido su lienzo, y su inspiración se encuentra en la esperanza de devolver un poco de alegría en estos momentos de tristeza e incertidumbre. Descubre lo que han hecho y, también, cómo puedes ayudarles a llevar esta iniciativa a otras comunidades.
Juchitán va a florecer
En Juchitán han sido varios los colectivos que se han reunido para pintar en las calles representaciones culturales del Istmo: de sus mujeres, sus niños y sus jóvenes. Buscan regalar un poco de arte en estos momentos donde todo parece condenado a la monotonía gris de la tragedia. Es su forma de decir que el sismo no pudo ni con los habitantes ni con sus artistas, quienes así se han dado a la tarea de reconstruir lo que ya habían hecho: más de quince murales que fueron destruidos, dejando sólo escombros donde alguna vez hubo colores y sonrisas.
Así, y aún sin apoyo de ningún tipo, estos jóvenes juchitecos pintan de sol a sol, sin importar que pueda llegar una réplica a destruir lo trabajado; porque no se puede vivir con miedo, y no se puede vivir sin arte.
Pinceladas de trabajo colectivo iluminan Axochiapan
A su vez, de entre todo lo que hubo de caos, de escombros y de necesidades, surgió una propuesta creativa donde todos se han involucrado en Axochiapan: desde niñas y niños hasta jóvenes, adultos y ancianos. Pintar murales ha servido así de catarsis a los habitantes para expresar los sentimientos que dejó aquel minuto telúrico que les cambió la vida.
"Queremos que sea un monumento para que el pueblo tenga una imagen distinta de todo lo que hay alrededor", comenta uno de los jóvenes de la Brigada Color y Alegría, que es un grupo conformado por jóvenes quienes, junto con el Centro de Arte y Cultura Ambiental Quebrantadero, la Comparsa Branteña y el grupo Verano Activo Axochiapan, han llevado este proyecto adelante tras el sismo del 19 de septiembre.
Los resultados han sido reveladores y deslumbrantes, como expresa una de sus habitantes: "Me vinieron a dar una alegría" dice, viendo un mural en la fachada de su casa. Y asegura que en medio de tanta tristeza "también hay alegría". En los murales vuelan palabras en cielos azules, entre fauna y vegetación: palabras de solidaridad que transmiten esperanza. Sobre lo destruido se detonó, valga la redundancia, la creatividad creadora de niños y adultos, resultando en felicidad y en ganas de salir adelante.
Estos murales serán así, en un futuro, recordatorio de la vitalidad y solidaridad de los jóvenes que han ayudado, junto con los pobladores, a volver a erigir este bello municipio lleno de tradición y cultura, en el cual aún queda mucho por hacer.
¿Cómo puedes ayudar?
Estas organizaciones juveniles buscan aún juntar 30 mil pesos para la compra de materiales. Con ello ayudarán a otras diez comunidades de Morelos y Puebla, llevando a estas regiones la misma iniciativa de trabajo colectivo que en Axochiapan.
"Queremos aportar nuestro granito de arena y sabemos que tú también. Después del trabajo que hemos realizado, ahora, comencemos a reconstruir nuestra sociedad", nos dicen estos jóvenes. No dejes de colaborar con ellos y con los habitantes de estas comunidades afectadas; demostremos que, a casi un mes de la tragedia, no nos olvidamos de los afectados.
Tu donación será agradecida con un reconocimiento, dependiendo el monto de la colaboración, y la puedes realizar aquí.
*Imágenes: Brigada de Color y Alegría