La Ciudad de México es enorme, en todos los sentidos posibles. Atravesar una calle es, frecuentemente, equivalente a pasar de un mundo a otro. Todo está siempre en movimiento y las fachadas de una colonia son absolutamente distintas a las de sus vecinas. Se podría decir que nuestra capital contiene dentro de sí cientos de pequeños y magníficos mundos.
No es tan sorprendente, en ese sentido, que la Ciudad se guarde hermosas joyas culturales en los rincones más inesperados. Un ejemplo muy representativo son los murales del Mercado Abelardo Rodríguez.
Las magníficas piezas que decoran las paredes y techos de este sitio datan de los años 30 y todas fueron realizadas por grandes artistas mexicanos, muchos de ellos discípulos de Diego Rivera en la Academia de San Carlos. Ramón Alva, Pablo O’Higgins, Antonio Pujol, Ángel Bracho, Pedro Rendón, Raúl Gamboa, Miguel Tzab, Isamu Noguchi y las hermanas Marion y Grace Greenwood son algunos de los nombres más destacados.
Los murales no sólo son impresionantes y coloridos, retratan escenas entrañables que celebran la existencia de la comunidad del mercado; así, hablan del campo y los campesinos, los obreros, la producción y venta de alimentos locales y, por supuesto, de las luchas sociales revolucionarias, la discriminación racial y del pueblo como energía vital.
Por su lado, el mercado en sí mismo es un espacio muy interesante. Construido en 1934 y diseñado por el arquitecto Antonio Muñoz (quien también se encargó del Centro Escolar Revolución) encarna un tipo de política social muy particular donde es vital que el desarrollo cultural esté en manos de todos. Así, además de ser un recinto de intercambio comercial, este enorme espacio alberga un auditorio llamado "Teatro del Pueblo".
Sería magnífico poder repensar el mercado como un espacio cultural y de todos. En muchos pueblos de México, los mercados siguen siendo el centro de la vida social (un ejemplo increíble es el mercado de trueque en Zacualpan de Amilpas). Podemos empezar por visitar el Mercado Abelardo Rodríguez, sitio que es en igual medida galería de arte y un lugar para vender y comprar toda clase de delicias, utensilios y tiliches. Esta visión horizontal de "lo cultural" hoy nos hace mucha falta.
Visita el Mercado Abelardo Rodríguez y difunde su existencia para que, a pesar del tiempo y los daños que han sufrido las piezas y la arquitectura, se mantengan como parte del patrimonio local.
¿Quieres visitar el Mercado Abelardo Rodríguez?
Se encuentra en Callejón Girón, Centro Histórico de la CDMX, Colonia Centro, 06000, CDMX. Te recomendamos ir entre las 8 AM y las 6 PM.