Uno de los juegos infantiles más populares en México, y asumo que en otros países, es el "juego de las sillas". Esto tal vez se deba a que reúne una serie de ingredientes infalibles para despertar, desde lo más hondo, el espíritu lúdico: es muy simple, no tiene reglas ni procedimientos elaborados; es muy accesible, ya que solo se necesitan unas cuantas sillas y algo que emita música; y es emocionante, perfecto para cultivar una festiva tensión y palpitar un buen rato.
Francis Alys, nacido en Bélgica aunque con buena parte de su vida y obra transcurridas en México, es sin duda uno de los artistas contemporáneos más sugerentes. En 2012, Alys documentó en este país una sesión del juego de las sillas. La alegre ceremonia retrata a la perfección el ambiente bajo el cual se desenvuelven buena parte de los juegos infantiles en México: un risueño caos desdoblado sobre una alfombra de tierra y envuelto en una galaxia de carcajadas.
Sillas (Musical Chairs) es la pieza que muestra una sesión de juego de la sillas, filmada en Oaxaca, musicalizada con la cumbia “Tus ojos negros”, y en la que cinco niños locales descubren las delicias de jugar, literalmente, con el azar .
Hay una faceta de México que gravita en la sencillez profunda, en el no-tiempo y el espacio compartido; es precisamente esta dimensión la que que nos recuerda Sillas. Y mientras haya al menos un mexicano haciendo honor a esta cara de nuestra cultura, mientras los niños continúen con rituales como el que nos muestra Alys, la esperanza podrá seguir cultivándose.