El Centro de Adopción de Plantas Mexicanas en Peligro de Extinción, de la UNAM, es un hermoso proyecto de conservación que además te ofrece la posibilidad de conectar con la generosa compañía de una planta.
México es una explosión de fertilidad y diversidad. Se calcula que aquí existen 30 mil especies de plantas mexicanas, entre las que se incluyen incontables tipos de suculentas, poderosas biznagas y helechos milenarios. La anterior es una de las razones por las que México está entre los cinco países con mayor biodiversidad del mundo. Sin embargo, de acuerdo a la UNAM, el 46% de estas especies de plantas se encuentra en peligro de extinción.
Justo en la UNAM, en su siempre reconfortante Jardín Botánico, se encuentra el Centro de Adopción de Plantas Mexicanas en Peligro de Extinción. Su nombre es bastante explícito y su misión es verdaderamente bella. Además del propósito fundamental, que es salvar de la extinción a numerosas especies, esta iniciativa se involucra a la sociedad en la conservación activa del patrimonio natural de México, y así de paso nos recuerda que esta es una tarea de la que todos los mexicanos somos responsables.
¿Cómo adoptar una planta mexicana en peligro de extinción?
Si quieres hacerte cargo de una de las plantas que hay en este centro, solo tienes que:
- Acudir al Centro de Adopción, en el invernadero del Jardín Botánico de la UNAM, en Ciudad Universitaria.
- Seleccionar una de las 60 especies de plantas disponibles en adopción.
- Llenar el formato de registro y cubrir una cuota de recuperación (a un precio simbólico y que es esencial para mantener el lugar).
- Recibir tu certificado de adopción y el instructivo de cuidados.
- Mantenerte en contacto con el centro para resolver dudas y solucionar aspectos relacionados con sus plantas adoptadas.
- Disfrutar de la compañía de tu planta adoptada y comprometerte con ella.
* Para más información puedes escribir a adoptaplanta@st.ib.unam.mx o llamar al 55 39824043.
Recuerda que al adoptar una planta no sólo estás contribuyendo a la conservación de las plantas mexicanas en peligro de extinción. También estás garantizando para ti una serie de numerosos beneficios que las plantas tienen para las personas. En este sentido es un favor mutuo el que tú y tu plantas se estarán haciendo –un favor que, por cierto, está conectado con lo más importante, con la vida–.