Hace unos 10 mil años, el hombre mesoamericano encontró que podía hacer híbridos con una gramínea de forma cónica, conformada por diversos granos, y que nacía de manera silvestre: el teocintle (que en náhuatl significa grano de Dios).
Desde entonces, comenzó a cultivar esta semilla, eligiendo los mejores granos y generando híbridos, y así, a partir de una de las biotécnicas más antiguas y exitosas, el maíz nació. Los vestigios más antiguos del maíz ya domesticado se encontraron en la localidad de Tlaxmalac, Iguala, Guerrero, y tienen una antigüedad de 8,700 A.C.(Ranere et al., 2009, Piperno et al., 2009).
Hoy, el teocintle continúa viviendo en México de manera silvestre a lo largo de arroyos y laderas. Existen muchos tipos, se cree que del que proviene directamente el maíz es del Z. mays ssp. Parviglumis, el cual crece en los valles del suroeste del país y es el más similar en estructura genética al maíz.
Similitudes entre el teocintle y el maíz
Genéticamente son muy similares, pueden hibridarse y producir híbridos viables totalmente fértiles.
El teocintle como el maíz son únicos entre las gramíneas porque tienen las flores masculinas y femeninas en la misma planta pero en lugares separados.
En el siguiente video, aunque casero, se hace un comparativo visual de teocintle actual con maíz.
Acá otro material sobre la historia de la convergencia del teocintle hacia el maíz:
También, conoce más sobre el teocintle, acá.
*Imágenes: 1 y 2) biodiversidad.gob.mx; 2 y 4) infoaserca.gob.mx
*Fuente: