En México, país donde el macho mexicano se convirtió casi en un icono de identidad nacional, no es fácil ser homosexual, aún hoy. La tradición católica tampoco ayudó a la aceptación de este sector, que no por ser minoría, es poco.
La comunidad homosexual en México ha ido creciendo en los últimos años, y además de ser una tendencia global, tuvo qué ver también con un arduo trabajo de personajes, sobre todo del siglo XX, que abrieron brecha para la tolerancia y la inclusión.
El artista mexicano-francés Félix Frédéric d’Eon, nacido en Guadalajara, se declara abiertamente como queer (con ironía para referirse a su homosexualidad) y una de sus vetas creativas la ha dedicado al arte queer, justamente. En los últimos años ha creado una lotería (el juego tradicional que llegó a México hace más de cien años), y cuya gráfica ha sido muy distintiva, parecida a la lotería tradicional pero con simpáticas alusiones a la comunidad homosexual y Latina.
En entrevista para vivala declaró:
Soy un queer. Soy un hombre homosexual cisgénero. Ciertamente creo que la identidad juega un rol en mi trabajo, ambos, como un hombre gay y como minoría (Latino- ¡finalmente, yo solía vivir en Estados Unidos!). Creo que mi estatus como outsider, como gay y como Latino, me otorgan otro punto de vista del mundo que es más difícil en comparación a un heterosexual o persona Blanca- es un entendimiento de la marginación que abre otros puntos de vista. Mi trayectoria artística entera ha sido moldeada por mi identidad sexual y étnica.
(…)Disfruto mucho haciendo trabajo que manifiesta el deseo y la identidad de mi propiacomunidad, que no ha sido representada.
Más allá del humor, esta serie pareciera un llamado de atención para revaluar la mexicanidad, el necio concepto dual de hombre y mujer; la inclusión, tolerancia y celebración del amor en cualquiera de sus manifestaciones.
Conoce más de su trabajo, acá.