La tortilla es una cosa milagrosa y muy importante en la dieta de los mexicanos; yo digo que es la vaca mexicana, pues no se puede explicar de otra manera
Mario E. Rodíguez García (académico del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada de la Universidad Nacional Autónoma de México)
Parece que el mensaje está asentado (al menos en la teoría) en la psique colectiva: hacer ejercicio es imprescindible para la salud física, aunque también para la emocional. Al ejercitarnos liberamos toxinas, y también endorfinas, la hormona conocida como la hormona del bienestar. Así, en alguna medida estamos hechos para el ejercicio; consumir, pero también liberar energía es indispensable.
Ahora, para hacer ejercicio nuestro cuerpo debe contar con reservas de distintos tipos para que el cuerpo no se desgaste en demasía. Se trata de un intercambio y para ello existen alimentos que pueden "equiparnos" mejor contra el desgaste físico. La tortilla de maíz, más allá de las bebidas energéticas y suplementos alimenticios, podría darte una buena parte de los nutrientes que necesitas al hacer ejercicio.
Según la nutrióloga del Colegio Mexicano de Nutriólogos y maestra en Ciencias de los Alimentos y Nutrición por la Universidad de la Salle, Araceli Martínez Coronado, la tortilla es un discreto super alimento que reduce el riesgo de sufrir lesiones, fisuras, fracturas, traumatismos, estiramientos bruscos, etcétera. Lo anterior pues posee un alto contenido de fibra, calcio, niacina, ácido fólico, y vitaminas A, B, C, D y E.
Algunos de los beneficios de la tortilla de maíz relacionados al ejercicio son:
- Para los músculos y tendones: mejora el grosor, resistencia y elasticidad de los músculos y tendones.
- Fortalece los huesos.
- Huesos, cartílagos, ligamentos y tendones: promueve la generación del colágeno y con ello todo lo anterior se beneficia.
- Favorece la buena digestión, por lo que disminuye los problemas de sobrepeso.
- Previene el cancer.
También, recordemos que el hombre mesoamericano inventó una de las tecnologías alimentarias más increíbles: la nixtamalización. Y a partir de ella el maíz aumentó la biodisponibilidad de aminoácidos, de fósforo y calcio, de fibra soluble y almidón resistente. Gracias a ello, en gran parte, el hombre mesoamericano podía mantenerse nutrido solo a partir de calabaza, frijol, maíz y nopal. Sorprendente.