Los cenotes son ojos de agua interconectados subterráneamente, y que abundan en el sureste de México. Entre los mayas se les considera como puntos sagrados, y en ellos se realizaban ritos ceremoniales que incluían sacrificios humanos y ofrendas diversas. Tan solo en el estado de Yucatán se calcula que hay más de seis mil cenotes, muchos de ellos aún guarecidos por la selva. Gracias a su exuberante belleza, que en muchos casos ofrece aguas turquesa, los cenotes ocupan un lugar especial en la exuberante belleza de esta región.
Pero si bien su superficie basta para impresionar a quien les visita, lo cierto es que en sus entrañas se encuentra una porción considerable del tesoro natural que encarnan los cenotes. Se trata de laberintos subacuáticos que ofrecen paseos hipnóticos para los afortunados que los recorren. Y una prueba de esto es este trayecto documentado en video, a través de El Toh, famoso cenote ubicado en Yucatán.
Esta breve pero espectacular pieza es obra del cineasta Jonas pedersen, a quien el uso de un sofisticado equipo de filmación le permitió grabar el interior del cenote con una iluminación y una calidad de imagen que difícilmente se ve en este tipo de videos.
Tal vez este video, la majestuosa naturaleza que documenta, nos ayude a entender por qué los cenotes son lugares en verdad sagrados, que deben respetarse, protegerse y disfrutarse, en ese orden.