El tequila, sobre todo desde su auge en la década de los 90´s, es de las bebidas más consumidas en todo el mundo. De una rica historia que mezcló los conocimientos indígenas, y el árabe, por medio de la influencia española, este tipo de mezcal es de un sabor y efectos que embonan en circunstancias tanto gastronómicas como de vida nocturna y culturales.
En lo general, sabemos que el verdadero tequila debe llevar la denominación de origen, que indica que fue producido en Jalisco, Tamaulipas, Michoacán, Guanajuato o Nayarit. Sin embargo, para saber si realmente estás consumiendo un tequila de calidad, te contamos algunas de las cualidades que debes conocer, tanto por medio de la revisión de la etiqueta como por la cata misma.
Saber las generalidades
Para conocer si tu tequila es de buena calidad, primero debes reconocer qué tipo de tequila es. Existen 6 tipos según su tiempo de añejamiento:
Tequila blanco: su color debe ser transparente o casi transparente. Se trata del tequila más joven, que no está añejado.
Tequila joven y oro/gold: este es una mezcla de tequila blanco con tequila reposado (añejado).
Tequilas reposados: son tequilas añejados en barril, aunque poco tiempo, puede ser desde dos meses.
Tequila añejo: de un color ámbar oscuro, se trata de tequilas con mínimo un año de añejamiento en barril.
Tequila extraañejo: con una maduración de alrededor de 3 años. Su sabor suele ser más hacia la madera, miel o vainilla.
Reserva: es el que se ha añejado por más de 8 años, su color y sabor son mucho más intensos, y entra en la categoría de los grandes licores.
En la etiqueta
Buscar la denominación de origen: esta es la que certifica que el tequila es auténtico, elaborado con el agave azul, solo de los estados de Jalisco, Tamaulipas, Michoacán, Guanajuato, y Nayarit.
El porcentaje de agave: según la norma, un tequila puede llamarse as, si está elaborado a base de entre el 51 y el 100% de agave azul. El que está hecho con 51% de agave, puede contener azúcares de diversas procedencias. Así que, un buen tequila, y como intuirás, es mucho más tequila si está elaborado 100% con agave azul. Esta información debe contenerla la etiqueta.
Catar
Lo mejor para catar el tequila es una copa ancha, y no el famoso caballito.
Observa el color: el blanco debe ser transparente o casi transparente, el joven u oro debe tener un color ámbar o dorado (de allí su apodo de oro); reposado, su color es pálido; el añejo debe ser de un color ámbar oscuro, y el reserva, su color es más intenso.
El cuerpo: este se refiere a la viscocidad del tequila. Así puedes medir la cantidad de agave y reposamiento de la bebida. Agita la copa, mientras más viscocidad tienen las gotas que caen, quiere decir más agave y tiempo de añejamiento.
Aroma: debes oler al centro de la copa, donde se agrupan los aromas. Mientras más añejo debe oler más a fragancias como madera, miel o vainilla.
Saborear: inhala y deja ese oxígeno en los pulmones, ahora toma y mantén la bebida en tu boca de entre 8 a 10 segundos, haz que el líquido recorra toda tu lengua hasta antes de la garganta, traga y ahora suelta el aire. Así podrás degustar los sabores según el tipo de tequila que elegiste, y los olores-sabores que quedan al final del trago y reconocer su calidad.
Imágenes: 1) amuraworld.com; 2) elbarzon.mx