Cuando pensamos en arte mexicano tradicional, es imposible no pensar en cerámica. Esta disciplina —que felizmente compartimos con muchos otros países— es la base técnica para la creación de objetos icónicos de nuestra cultura.
Sin embargo, porque estos objetos aderezan nuestra cotidianidad, les quitamos peso y, en el mejor de los casos, los llamamos artesanías. En el peor, los consideramos simplemente utilitarios; nos olvidamos del trabajo que los hizo brotar en las manos de sus productores, y también que, de alguna manera, cada uno lleva impreso un "pedacito de alma".
Pero la cerámica, como todas las disciplinas artesanales, es un asunto en el que hay que especializarse y en el que se vierten saberes, intenciones creativas y también la necesidad de materializar un diseño conceptual.
Mientras que es magnífico tener por utensilios objetos de cerámica (que aparentar ser sencillos y no nos remiten a la historia que les dio forma), al preguntarnos por la expresividad del artesano, del ceramista, nuestra cotidianidad se enriquece. En ese sentido, a nosotros nos toca reivindicar la apreciación por cada olla, comal, jarrón y maceta; y, a los artesanos, les toca descubrir su potencial en el trabajo de la materia.
Es así que la Escuela Nacional de Cerámica nos propone nuevas formas de comprender a estos objetos, a través de sus innovadores talleres. Este año la cerámica mexicana se reinventa en el intercambio de saberes con maestros que nos visitan desde Alemania, el país invitado por la Escuela. En ese país, como en México, la cerámica tiene una historia muy larga. Se piensa que la tradición se originó entre los años 700 y 400 a. De C. y las formas de conceptualizarla se han ido moviendo, junto a las nociones estéticas de cada época.
La intención de estos talleres es explorar la cerámica, como un espacio de reflexión personal, que juega con la noción utilitario y se concentra en supeditar las formas a las visiones de los creadores; la cerámica es, al fin y al cabo, una técnica artística.
La visión de los talleristas tiene mucho más que ver con la autoexploración y la experimentación; en ese sentido, esta serie de talleres es perfecta para los artesanos y ceramistas con trayectoria que, además de dedicarse a las ricas piezas tradicionales, quieren utilizar la técnica para expresarse.
Los talleres que ofrece esta escuela son intensivos y duran dos semanas. De esta manera no son sólo un momento de aprendizaje, son una auténtica experiencia de vida.
Sobre los talleres
Habrá tres maestros invitados, que impartirán sus talleres a lo largo del año. A continuación, te presentamos la información básica.
Taller de Katrin König
Esta artista afirma que la cerámica la hace pensar sobre su propio pasado. Considera que la arcilla es una forma de vida; un material con múltiples posibilidades. Y mientras que para algunos la cerámica podría relacionarse con una tradición conservadora, para König esta disciplina es un campo de deconstrucción, de rupturas, que permite ahondar en la propia personalidad. Ella dice que lo más le gusta de la arcilla es que es honesta.
Su experiencia como docente es larga, pues lleva más de 25 años dando clases y reinventando la cerámica junto a sus estudiantes. Actualmente trabaja con el European Ceramic Workcentre en Ámsterdam, uno de los referentes esenciales de este arte.
Este taller se llevará a cabo del 4 al 16 de junio.
Taller de Iris Schabert
Esta artista está especialmente interesada en las formas orgánicas de la naturaleza y estas son la base de sus proyectos. Su trabajo es muy experimental y busca generar acabados peculiares en su obra, a través de nuevas técnicas. Su intención central es inspirar a los alumnos para que ellos también encuentren las posibilidades de las formas vivas que los rodean.
El taller se llevará a cabo del 30 de agosto al 13 de septiembre.
Taller de Martin Goerg
Este premiado artista estudió en una de las escuelas más importantes de Alemania. El recipiente, en su obra es una metáfora, es un contenedor desde una visión escultórica. Le interesa la experimentación y la búsqueda de infinitas posibilidades a través de su especialidad: "saltglazing" o esmaltado con sal. Esta será la técnica que impartirá en su taller y es muy peculiar pues los resultados en la obra dependen de los vapores de la sal, el fuego y el aire. Así, la cerámica palpita junto a los elementos naturales que la componen.
El taller se llevará a cabo del 5 al 17 de noviembre.
¿Te interesa participar?
Los talleres intensivos proponen trabajar diariamente en la mañana y en la tarde, con una pausa entre ambos turnos.
Todos se llevarán a cabo en las instalaciones de la Escuela Nacional de Cerámica en Tapalpa, Jalisco.
El costo de cada taller incluye hospedaje para 15 días y 14 noches; 3 alimentos al día, y materiales. No incluye transporte y cada estudiante debe llevar sus herramientas personales. Si quieres inscribirte o saber más puedes llamar al 045 33 3968 1836 o enviar un mail a relaciones.publicas@escuelanacionaldeceremica.org. Visita el sitio web de la escuela aquí y aprende sobre otras increíbles actividades en sus redes sociales.