Según la ONU, México está en el lugar 23 de los países más felices del mundo. Parece una posición poco privilegiada, pero si consideramos que es el 23 de 156, el panorama cambia bastante.
Sobre todo porque los resultados están basados en encuestas que cuestionaron a sus participantes sobre el apoyo de amigos y familiares; la libertad de tomar decisiones de vida; la generosidad a la que están expuestos; sus emociones recientes y la percepción de la corrupción. Además se tomaron en cuenta factores como el PIB nacional y la esperanza de vida saludable.
Si México está en el lugar 23 con respecto a todas esas cosas, pues no está demás decir que tenemos muchas razones para estar agradecidos. Sí: la violencia ha subido; los cambios de administración del país han generado polarización; tenemos una lucha activa por la equidad de género; el medio ambiente en general está en riesgo y hay otros montones de problemas que enfrentar; pero tenemos muchas cosas buenas de dónde agarrarnos y mucho potencial para transformar todo eso que nos entristece en razones para cada vez estar más alto en esta lista.
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Además, aunque no parezca, muchos de los grandes problemas a los que nos enfrentamos pueden encontrar el principio de su resolución en nuestras propias actitudes. No se trata de decir que "el cambio está en uno mismo", sino de asumir que sí es nuestra responsabilidad ayudar a que las cosas cambien.
Por otro lado, si no sabemos cómo ayudar o si pensamos que "no sirve para nada", basta con buscar un poco sobre proyectos, personas y colectivos que están haciendo todo por las grandes causas del país y a quienes les debemos, en gran medida, ser tan felices hoy.
Y claro que no deberíamos (ni nosotros, ni las instituciones, ni los gobiernos de todos los niveles) descansar hasta que México esté más feliz que nunca; por eso tomemos en cuenta este dato para abrir la reflexión sobre lo que hay que hacer para que la experiencia de vida de cada mexicano sea mejor cada día.
Al fin y al cabo, de eso se trata todo esto. Cuando se mide la "felicidad", lo que se está comprendiendo es qué tan bien o mal se sienten las personas viviendo. Solo tenemos una oportunidad y es nuestra responsabilidad de apoyarnos unos a otros.
*Imágenes: Dorian Ulises López
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