La práctica de los conocimientos universales, el ritual, es tan viejo y atemporal que probablemente haya nacido con el hombre mismo. Los primeros pobladores de nuestro territorio practicaban rituales sumamente simbólicos, y hoy muchos de ellos siguen vivos.
Portadores de esta sabiduría son los indígenas, gracias a quienes han sobrevivido estos rituales, cuyo origen desconocemos pero que, sin embargo, forman parte incluso de la vida cotidiana en las ciudades, pues han formado un tejido en común con las prácticas que llegaron a través de la conquista.
Hoy en día, somos muchos los mexicanos que conocemos prácticas cotidianas que advierten similitudes con la medicina tradicional y los rituales prehispánicos. Quizás sea que estos rituales de curación actuales nos remiten a un origen orgánico y ancestral, acaso mágico, y que por eso los creamos tan benéficos; o quizás sólo los realicemos por su real e innegable eficacia científica en nuestro cuerpo. Cómo sea, es un hecho que éstos forman parte de nuestro ser mexicano, y siempre que los realizamos estamos retomando un poco de esa mexicanidad olvidada…
Bajada de dios
Se trata de un baño ritual con agua bendita, hecho a los recién nacidos con la finalidad de purificarlos. Durante la conquista, los españoles le llamaron "bautizo", una ceremonia cristiana que significa la admisión a dicha religión. En México su práctica es un sincretismo, aunque se cree que se realizaba ya en épocas prehispánicas con diversos significados. Bernardino de Sahagún describe ampliamente las ceremonias del baño ritual que los antiguos mexicanos realizaban después del nacimiento de un niño.
Actualmente lo practican diversas etnias en todo el país, tales como los huicholes, quienes impregnan de agua sagrada a los niños para que la naturaleza se impregne en ellos. La ceremonia fue instituida por Stuluwiákame, la diosa del nacimiento, madre del venado-peyote.
Curar los hongos e ingerirlos
La ceremonia realizada para purificar los hongos alucinógenos antes de comerlos. Durante la noche, el terapeuta reza frente al altar a oscuras y dispone los hongos, prendiendo luego dos velas, copal e incienso. Una vez terminado el ritual, los hongos están listos para ser ingeridos e inducir un viaje espiritual al individuo en cuestión. Esta práctica de curación física y espiritual sigue siendo muy recurrida, y a su búsqueda van miles de personas que viajan a estados como Oaxaca, San Luis Potosí y Michoacán por la curiosidad y el deseo de probar esta terapia.
Masajes y limpias
Los masajes eran practicados en el México prehispánico para aliviar afecciones como el llamado "aflojado de cintura", que ocasionaba dolores de cadera, irregularidades menstruales, esterilidad, dolor en las costillas y demás males físicos. En lugares como Ocotepec, Morelos, es común la práctica del masaje para curar el empacho, sobre todo en niños. El masaje también está muy relacionado con el ajuste espiritual, como es el caos de las limpias, en las cuales se talla al enfermo con diversas plantas, huevos de gallina y otros objetos, una práctica que sigue siendo contemporánea y sobre todo atemporal, pues se trata de un ejercicio muy tradicional en México.
Caldear
Es un procedimiento terapéutico que en el México antiguo y la actualidad, consiste en aplicar remedios calientes sobre el cuerpo. Muchos mexicanos utilizan esta práctica, “caldeando” algunas plantas medicinales como el epazote o el tomate asado en el comal, así como sustancias grasas de animales como la gallina o el venado. Caldear sirve, desde entonces y hasta ahora, para calmar dolores, desinflamar músculos y bajar las calenturas.
Temazcales
Este baño de vapor se emplea con fines curativos, preventivos, higiénicos y religiosos. Se realiza en una habitación pequeña, previamente calentada, donde se introducen a los pacientes (suele ser colectivo), junto con el (o los) guía(s) del temazcal.
Sahagún habló sobre la importancia de este baño en la época prehispánica, y señaló que para los nahuas la diosa del temazcal, Temazcaltoci, era también la patrona de los médicos, adivinos y hechiceros. Un gran número de grupos indígenas conservan actualmente la creencia de que la mujer debe tomar estos baños después del parto con la finalidad de purificarse. Se utiliza también para prevenir enfermedades y para mejorar la salud en general.
Actualmente el temazcal se realiza en prácticamente todos los estados de la República, e incluso en las ciudades se pueden encontrar muchos recintos donde vivir la experiencia de este baño azteca.