Los mexicanos somos guerreros. Esta es una frase un tanto ambigua, pero como pueblo seguimos acumulando argumentos para sostenerla. Y no se trata solo de recordar a figuras históricas (como estos 15 históricos guerreros) que han destacado por su naturaleza aguerrida, también de simplemente mirar a nuestro alrededor y observar como miles de nosotros, en los momentos decisivos, sacamos esa garra que termina por sorprender –tanto a nosotros mismos y como a los de afuera.
Machiko Ikeoka, la última mujer heredera de la tradición samurai que sigue el código Bushido, estuvo en México para reconocer el valor y el heroísmo que los mexicanos demostramos frente al trágico sismo registrado el pasado 19 de septiembre.
Recordemos que el Bushido, literalmente “el camino del guerrero”, comenzó a consolidarse en el siglo XVI pero con preceptos del confucionismo y del budismo Zen que datan del siglo XI. Este código se compone de una serie de premisas que buscan que guerrero alcance la impecabilidad, no solo en el campo de batalla sino, y tal vez principalmente, en la vida.
En Japón vivimos constantemente bajo el riesgo de terremotos y otros desastres naturales, lo que nos ha llevado a desarrollar una mentalidad similar a la que ha demostrado el pueblo de México ante las adversidades. Es por eso nuestro reconocimiento a todos ustedes que han encarnado tan correctamente las 7 virtudes del código Bushido: integridad, respeto, coraje, honor, compasión, honestidad y lealtad.
Así que hoy los mexicanos debemos sentirnos orgullosos de la actitud que demostramos, masivamente, desde que la tierra tembló. Pero sobretodo, debemos guardar este sentimiento fresco en la memoria, para mantener esa postura aguerrida en todo momento y no esperar una nueva tragedia para verla florecer de nuevo.
? Gi — Justicia (decisiones correctas)
Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.
? Yu — Coraje
Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.
? Jin — Benevolencia
Mediante el entrenamiento intenso el samurái se vuelve rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.
? Rei — Respeto, cortesía
Los samurái no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurái es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un samurái recibe respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurái se vuelve evidente en tiempos de apuros.
? Makoto — Honestidad, sinceridad absoluta
Cuando un samurái dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de “dar su palabra”, no ha de “prometer”, el simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y hacer son la misma acción.
??????Meiyo — Honor
Es la virtud más importante de todas. El auténtico samurái sólo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo son un reflejo de quién es en realidad. No puede ocultarse de sí. En caso de quedar mancillado, la única forma de restaurarlo es mediante el Seppuku o suicidio ritual.
?? Chuugi — Lealtad
Haber hecho o dicho “algo”, significa que ese “algo” le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel. Para el guerrero, las palabras de un hombre son como sus huellas: puedes seguirlas donde quiera que él vaya.