Juan Comas Camps fue un antropólogo español exiliado en México luego de la Guerra Civil Española. Fue uno de los fundadores del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM y estuvo abocado al estudio del mundo indígena en el país.
Este autor publicó en 1967 un interesante artículo en la ya legendaria revista de la UNAM Estudios de Cultura Náhuatl. Este texto refiere un particular dato que encontró en el inventario cronológico de piezas existentes del Departamento de Antropología del Museo del Hombre de París.
En dicho inventario, un apartado documenta la presencia del Cráne de I’Empereur Moctezuma, envoyé de Mexico par Mr. Ghiesbrecht (Cráneo del Emperador Moctezuma, enviado de México por el Sr. Ghiesbrecht el 28 de abril de 1854.) Además, se menciona incluso el sitio exacto de acomodo de esta pieza ósea: armario IV, puerta 4, estante 3.
No resulta extraño que al rededor del mundo, existan vestigios prehispánicos de tal índole como el supuesto cráneo de Moctezuma, lo anterior dado el contrabando de piezas y el saqueo al que fue expuesta toda América (recordemos, por ejemplo, que el penacho de Moctezuma se encuentra en Austria ).
Sin embargo, ¿Es verdad que este penacho de es Moctezuma?. Comas revela que el belga Augustin Ghiesbrecht fue médico, viajero y explorador botánico y que vivió en Chiapas; este conocía la versión de la historia que apunta a que Moctezuma II murió de un traumatismo en la cabeza (causado por una pedrada arrojada por el propio pueblo mexica cuando este les pidió no pelear contra los españoles desde una azotea). Sin embargo, con el análisis del cráneo, se sabe que la contusión que presenta, muestra signos de curación.
(…)La herida, tal como la hemos descrito, curada después de una lenta cicatrización, no parece causada por el fuerte golpe de una piedra con el consiguiente hundimiento y fragmentación del frontal. Más bien pudiera atribuirse -como hace Hamy- a una incisión oblicua.
Dando por supuesto -aunque no haya certeza ni unanimidad de opiniones al respecto– que la muerte de Moctezuma fue debida a una herida contundente en la región frontal, nunca podría atribuírsele el cráneo en discusión, ya que éste presenta una cicatrización que implica prolongada supervivencia del sujeto; y en cambio sabemos que Moctezuma murió a los tres días de haber sido herido.
Según la conclusión de Comas Camps resulta este resto óseo, así, inatribuible al cráneo de Moctezuma; cuestiona en su texto sobre la persistencia de dichos datos en el acervo histórico de París. Nosotros nos preguntamos si aún sigue ahí ese supuesto cráneo del penúltimo tlatoani mexica.
*Imagen: www.mexico-france.com/prehispanico_esp.html