Viajar por México siempre tiene algo de embriagante. Su exuberancia no se limita al paisaje, sino que se transfiere a las cosas magníficas que los mexicanos hacemos con la materia que nos regala —a veces por accidente y otras a fuerza de siglos de experimentación e ingenio.
Por eso es vital dejarnos inundar por sus placeres y qué mejor forma que recorrerlo en busca de sus licores. Desde los clásicos mezcal y tequila —inmensamente populares en todo el mundo— hasta las joyas menos conocidas como la charanda y el xtabentún, México traza una incidental ruta de sus bebidas y tú tienes que visitar los encantadores destinos donde son producidas para probarlas todas.
También en Más de México: El pulque, la bebida de los dioses
1: Bacanora
También conocida como "bebida de los valientes" porque no cualquiera puede con ella. Esta delicia sonorense es un destilado similar al tequila, hecho con el agave espadín. No lo confundas, tiene denominación de origen y solo es bacanora el que se produce en la zona serrana de Sonora.
Este intenso licor nació en el poblado del mismo nombre y se cree que una versión fermentada ha sido fabricada desde antes de la conquista. Fue con la llegada de los españoles que nació el destilado.
Si quieres aprender sobre esta delicia y degustarla puedes visitar los ranchos y haciendas donde la producen; se encuentran al sur del estado, cerca de Ciudad Obregón.
2: Charanda
La charanda es un aguardiente típico de Michoacán. Se obtiene a través de la destilación y fermentación del jugo de caña y la melaza y es originaria de la zona azucarera en Uruapan. Se piensa que ha existido desde 1800 y su nombre purépecha refiere al cerro La Charanda. Su proceso de elaboración es parecido al del ron, pero su sabor es muy particular (similar a la cachaza brasileña) y por eso tiene denominación de origen.
Por su parte, Uruapan también resguarda al Parque Nacional Barranca del Cupatitzio, un lugar precioso con mágicas cascadas donde se practica el senderismo y otras actividades de aventura.
3: Mezcal
El mexcalli o mezcal se hace con maguey y es uno de los más icónicos licores mexicanos. Su sabor varía de acuerdo al proceso de producción, pero puede ir de lo dulce a lo ahumado (y hasta un gusto salado). Se piensa que esta bebida se produce desde hace miles de años (en versiones, tal vez, menos refinadas) y sin duda es una de las más queridas para nosotros. Mientras que es mejor conocido el mezcal oaxaqueño —destino que francamente no necesita presentación— también se produce (con denominación de origen) en otros estados como en Guerrero y el Estado de México.
Si quieres seguir su ruta, nosotros te recomendamos ir, por supuesto a Oaxaca de Juárez, donde encontrarás algunos de los mejores mezcales del mundo. Acompáñalo de un mole impresionante, una vista espectacular y un recorrido cultural inolvidable.
Además, puedes ir al hermoso Malinalco en el Estado de México: un pintoresco pueblo con una deliciosa gastronomía; un amor supremo por el pan dulce y los helados; una zona arqueológica pequeña, pero preciosa, y muy buen mezcal.
También en Más de México: Estos destinos son perfectos para mexicanos creativos
4: Sotol
El sotol es una bebida potente. Puede llegar a los 55 grados de alcohol. Es típica del norte de México; se produce en Chihuahua, Durango y Coahuila. Como otros de nuestros licores, también tiene denominación de origen. Este destilado no es de agave, sino de la piña del Dasylirion, conocido por el pueblo rarámuri como "sereque", que crece en los desiertos.
El nombre "sotol" viene del náhuatl tzotollin, que significa "el dulce de la cabeza". La bebida está muy ligada a los pueblos indígenas de la zona, aunque comenzó a producirse hasta después de la llegada de los españoles, cuando ellos trajeron a México instrumentos y técnicas para destilar.
La planta de donde proviene, el dasylirion, es muy peculiar. Su nombre científico viene del griego y significa "lirio despeinado". El sotol sin duda es un dulce de la cabeza que te hace perder la compostura y el chongo. Sin duda una motivación más para darte una vuelta por los enigmáticos desiertos mexicanos.
5: Tequila
El tequila nació en Jalisco, en un precioso pueblo con el mismo nombre. Este delicioso destilado, tal vez el más popular hecho en México, se elabora con el hermoso agave azul, endémico de la región y también presente en estados como Aguascalientes y Guanajuato (donde también se hace tequila con denominación de origen).
Para probarlo tienes que ir en busca de su origen. Tequila es un destino excitante, donde la cultura se desborda y la gastronomía, igual la más tradicional que la vanguardista, no dejará de sorprenderte. Aprende más aquí: ¿Por qué Tequila podría convertirse en uno de los destinos culturales más excitantes de México?
6: Licor de Zacualpan
Zacualpan es una pequeña y apacible comunidad en el estado de Morelos. Pero no te dejes engañar por su tamaño. Su encanto es infinito. Al centro de la vida social del pueblo, se encuentra el mercado de trueque, donde, entre vecinos y amigos se intercambian toda clase de bienes y delicias.
Como en otras tantas regiones del estado, acá se cultiva la caña, pues es una antigua región de haciendas. Por eso, nació el delicioso aguardiente de la zona, conocido como licor o curadito de Zacualpan.
Se trata de una potente bebida de caña que los locales han transformado en un cremoso licor curado con frutas y hierbas de la región: menta, higos, tejocote y café, por ejemplo. La textura al paladar es ligera y sedosa. Deja una sensación muy refrescante. ¡Cuidado! se pasan fácil, pero igual te embriagan.
Te interesa: Conoce el hermoso mercado de trueque de Zacualpan de Amilpas
7: Xtabentún
De origen maya, típico de Yucatán, este licor se produce con miel de las abejas que se alimentan de la flor del xtabentún, con un sabor muy similar al anís. Es un clásico digestivo que se acompaña bien con café y que sabe mejor con hielo. La planta del xtabentún o "Turbina corymbosa" es una especie de ololiuqui.
Las semillas de esta planta contienen amina de ácido lisérgico, una sustancia que puede provocar trances y visiones. Se piensa que una versión más rústica de la bebida y las semillas de la planta de donde provienen eran utilizados antiguamente por distintas etnias mexicanas. Probar este licor es, en ese sentido, muy especial.
Y si esto no es suficiente para que te apresures a visitar Yucatán, no te olvides de la riqueza natural, los cenotes, las zonas arqueológicas, la inmensa cultura maya viva y la deliciosa gastronomía de la región.