Hay un montón de prejuicios curiosos sobre el cine mexicano. Uno —tal vez el más arraigado y equivocado— es que en este país no se hace buen cine. Y vale la pena desmentirlo: en México se hacen fantásticas películas que, además, se abren a la posibilidad de trabajar cualquier clase de tema. Al fin y al cabo, el cine es una preciosa herramienta, que permite a quien está narrando presentar al espectador la perspectiva de un otro con quien tal vez no había podido relacionarse. El cine invita a la comprensión.
Así, queremos recordar películas mexicanas que abren la discusión sobre la sexualidad. Algunas son verdaderas curiosidades, que valen más por sus riesgos en la trama que por su cinematografía. Otras, son joyas en la historia de nuestro cine. Sea por celebrar la diversidad; por curiosidad, o porque no le has entrado a estos temas y buscas una buena excusa, aquí te dejamos una selección de películas mexicanas sobre la comunidad LGBT que tienes que ver.
Los marcados de Alberto Mariscal, 1971
Auténtica tragedia que cuenta la historia de dos bandidos que son pareja y que atacan a un pueblo protegido por "El marcado". Un clásico de héroes y villanos con un toque ciertamente setentero. De hecho fue en este año, cuando comenzó a levantarse en México el movimiento que defendía y quería visibilizar la homosexualidad.
El lugar sin límites de Arturo Ripstein, 1978
Un auténtico clásico, no solo entre estas temáticas, también del cine mexicano. El guión está basado en la novela homónima del escritor chileno José Donoso. La Manuela es travesti, ella y su hija "la japonesita" son prostitutas, pero se enamoran del mismo hombre. El drama no se hace esperar, pero a pesar del título y el extraño tono con el que el narrador del trailer insinúa la trama es, en efecto (como se dice ahí mismo) "una película que revela el aspecto más sórdido de la represión sexual" Checa la entrevista que le hizo el Canal 22 a Ripstein. La historia detrás del filme es muy interesante. Puedes ver la película completa aquí.
Las apariencias engañan de Jaime Humberto Hermosillo, 1983
La trama de este drama ochentero es, sin duda, extremadamente complicada. Lo que te podemos decir es que abre la discusión sobre la diferencia entre género y orientación sexual y toca temas como la transexualidad y bisexualidad, sumergiendo al espectador en la misma confusión que toca a cada uno de los personajes involucrados mientras se encuentran consigo mismos.
El callejón de los milagros de Jorge Fons, 1994
Basada en la novela homónima del escritor egipcio Naguib Mahfuz. El filme que ganó muchísimos premios (incluyendo 11 Ariel) pinta una trama complicada. Está dividido en cuatro partes, cada una cuenta la visión de distintos personajes que viven en la misma calle. Don Rulito, un hombre machista, que resulta ser homosexual. Alma, (Salma Hayek) una chica preciosa con una historia trágica. Susanita, una "solterona" enamoradiza y otros tantos que sufren por asuntos de amor y sexualidad.
Y tu mamá también de Alfonso Cuarón, 2001
Ya un clásico del director, protagonizado por Gael García, Diego Luna y la española Maribel Verdú, relata el viaje de los tres por Oaxaca y sus costas. La trama se transforma en un delicado drama que aborda cuidadosamente la bisexualidad, la política del sexo y también el panorama político de nuestro país, especialmente los asuntos de corrupción y violencia. Muy vigente, sin duda.
Quemar las naves de Francisco Franco Alba, 2007
Un drama adolescente que cuenta la historia de dos hermanos que, frente a la trágica muerte de su madre, tienen que enfrentarse al hecho simple y brutal de crecer. Entre tanto, explorar una sexualidad incestuosa y confusa con otros chicos que comienzan a inmiscuirse en sus vidas. La expresión que titula el filme, "quemar la naves" es una deliciosa curiosidad: se le atribuye a Hernán Cortés, que, según se cuenta, durante la conquista inhabilitó sus navíos para advertirle a sus hombres que "pase lo que pase" no habría retirada.
Todo el mundo tiene a alguien menos yo de Raúl Fuentes, 2012
Con cuidado y de forma inteligente, esta película denuncia la forma opresiva en la que se suelen construir todas las relaciones amorosas, sin importar la sexualidad de los involucrados. Alejandra, harta de sus relaciones pasadas, se involucra con María, una adolescente con la que lleva una pasional y demandante relación…
Carmín tropical de Rigoberto Perezcano, 2014
Si afirmas que en México no se hace buen cine, tienes que ver esta película. Es sutil, es hermosa, cada cuadro es simbólico y digno de explorarse detenidamente. No es, en realidad, una historia que aborde la sexualidad de los personajes, pero sí es protagonizada por sujetos poco convencionales y les permite narrarse sin prejuicios. Se trata de la historia de Mabel una muxe de Juchitán que regresa a su pueblo para investigar la muerte de su mejor amiga. El final es aterrador, pero los momentos que lo anteceden son extremadamente conmovedores. No dejes de verla.
Te prometo anarquía de Julio Hernández Cordón, 2015
Con radical frescura y honestidad, la ficción presenta de manera verosímil a jóvenes personajes que no suelen ser retratados en el cine mexicano. Miguel y Johnny son amigos, amantes, skaters y traficantes de sangre. Por supuesto, las cosas no salen bien y eso da lugar a una magnífica trama. El lado técnico de esta película es también imperdible.
Casa Roshell de Camila José Donoso, 2017
El documental nos cuenta sobre la Casa Roshell y sus personajes. El espacio es un club de travestismo y feminización desde lo masculino; pero funciona como un refugio, un espacio abierto para la práctica que estos hombres delegan a lo nocturno. De día se disfrazan de su género biológico. De noche se descubren.