Lo más probable es que jamás, aunque la sociedad sea cada vez más sana en su alimentación, serán eliminados los postres de la faz de la Tierra mientras los humanos la pueblen. La necesidad del sabor dulce luego de comer, o bien, el impulso a conseguirlo en algún momento del día, sin embargo, parece no estar peleado con la posibilidad de que estos deliciosos insumos puedan ser sanos.
Las nuevas tendencias así lo demuestran y de algún modo México es uno de los protagonistas en dotar al mundo de delicias sanísimas conocidas como superalimentos por sus enormes propiedades como el caso del amaranto y la chía (de los alimentos más importantes en la dieta de los astronautas), entre otros.
El milenario pulque ha entrado a esta tendencia como una de las bebidas más sanas por sus propiedades probióticas. Es conocido como una deliciosa medicina: por su alta presencia de lactobacilos que regeneran la flora gastrointestinal, se considera particularmente efectivo en el tratamiento de úlceras gastroduodenales y gastritis, es rico en bacterias con características probióticas que inhiben microorganismos patógenos, ayuda a reducir el colesterol, activa el metabolismo, etc. Es además rico en o rico en minerales, aminoácidos, enzimas y vitamina C.
Por todo lo anterior ha sido elegido como el candidato perfecto para ser un postre sano y alumnos del Instituto Politécnico Nacional lo han incorporado para ser el ingrediente de un postre muy saludable, capaz de combatir el malestar estomacal.
Rodrigo Emmanuel Arroyo González, Daniel Dorado Guido, Juan Carlos González Díaz y Fernando González Ramírez, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), son los autores del postre que ayuda a eliminar microorganismos como escherichia coli y del tipo enterobacterias que causan infecciones diarreicas.
Para hacer este postre los estudiantes investigaron el dulce de preferencia de los mexicanos y encontraron que este es el merengue, así eligieron este producto para hacer el primer merengue de pulque de la historia.
Como el pulque contiene azúcares que le dan cierta viscocidad fue además una mezcla muy práctica para mejorar la estabilidad del producto: este no contiene grasas no colesterol pues únicamente es elaborado a partir de clara de huevo batida y azúcar. Su consumo además, una vez que salga al mercado, será para niños y adultos pues en el proceso de elaboración es evaporado el etanol, por lo que no contiene alcohol.