La conciencia sobre lo que consumimos está adquiriendo nuevas dimensiones de importancia. En muchos sentidos, es una declaración política, pues consumir es financiar una práctica y a las creencias que la sostienen.
Por ejemplo, si prefieres la comida industrial, envasada, transportada por grandes distancias y hecha por empresas trasnacionales que no necesariamente tienen un compromiso auténtico con el medio ambiente y que probablemente pagan poco a sus empleados, lo que compras y sostienes, son las políticas de estos grupos privados.
Por otro lado, cuando te animas a comer delicias locales, cultivadas con métodos tradicionales y ecológicos —como la chinampa— y cuya compra beneficia realmente a los productores, que son por cierto parte de las comunidades vecinas, estás generando un auténtico cambio y apoyando una valiosa resistencia.
Comer así —rico, sano y sustentable— es vital. En México el sector campesino es la clave no sólo para afianzar nuestra seguridad alimentaria, también para mantener vivas a algunas especies en peligro de extinción (como el maíz nativo) y ecosistemas esenciales (como las chinampas y las milpas), incluso para combatir el cambio climático y rescatar nuestra diversidad.
Aunque, a veces, nuestros ritmos de vida dificultan que pongamos las manos en acción, que cultivemos nuestra comida o que simplemente nos lancemos a los mercados. Por suerte, en México hay geniales iniciativas de comercio justo y sustentable en línea que te harán esta práctica urgente muy sencilla. Te presentamos algunas.
Club Yolcan
La idea central es que tengas acceso a "la cosecha más fresca de la CDMX". Los productos que distribuye Yolcan vienen de las chinampas en Xochimilco y otras huertas cercanas a la capital, hasta tu mesa. Tu canasta semanal, que viene bien surtida entre frutas, verduras y algunas plantas comestibles, puede ser recogida en distintos puntos de la ciudad.
Algo increíble de su propuesta es que los alimentos incluidos en la canasta varían de acuerdo a la temporada, lo que te permite empatar tus ritmos con los del campo mexicano y descubrir deliciosos ingredientes endémicos que, tal vez, no conocías.
Además de elegir el tamaño de tu canasta (hay individuales, para parejas y familiares), puedes incluir otros ricos productos orgánicos como miel, queso y tortillas. Visita Yolcan aquí.
El Buen Campo
Este colectivo de productores y comerciantes ofrece alimentos orgánicos o agroecológicos. Su misión es asegurar el comercio justo con el campo. Ellos distribuyen en la Ciudad de México, pero también en algunas partes del EDOMEX.
El sistema es similar al de Yolcán, tú te suscribes a una canasta semanal que viene con productos de la tierra diversos y de temporada y puedes agregar algunos adicionales (como tortillas, queso, café); la diferencia es que ellos pueden hacerte entregas directamente a tu domicilio (por un precio adicional) y que sus políticas de cancelación son un poco más flexibles. Conoce El Buen Campo aquí.
Almatierra
El equipo de Almatierra declara que cosechan alimentos "con formas imperfectas y nos sentimos orgullosos de ellos, porque aunque algunos tengan formas caprichosas, son realmente sabrosos y sobre todo nutritivos."
Lo que te ofrecen es completamente natural, no contiene saborizantes o colorantes artificiales, ni conservadores. Además seleccionan a los productores por su "ideología", por la forma en que cuida su parcela o alimenta a su ganado. Sin duda la dimensión ética de su práctica es muy importante.
Recibe sus canastas a domicilio y agrega también distintos productos adicionales. Visita su sitio web.
La canasta verde
Este proyecto ofrece una línea de productos artesanales, de comercio justo y que apoyan a microeconomías familiares. Además, están elaborados por mujeres madres de familia y cooperativas solidarias. Si quieres conocer a los productores, puedes acudir a una visita a las parcelas y zonas de producción, para darte un llegue con este precioso esquema de vida y comercio. La canasta verde hace envíos a domicilio. Haz tus pedidos aquí.