Oaxaca es un mosaico étnico y cultural que se expresa a través de sus lenguajes, danzas, cantos, vestidos y costumbres de gran diversidad.
Su identidad y valores siguen presentes en sus festividades llenas de misticismo, alegría y colorido, con auténtico entusiasmo por los oaxaqueños. La Guelaguetza, que viene de zapoteco y significa “ofrenda o presente”, inició el 19 de julio de 1932 y es sin duda uno de los acontecimientos más importantes dentro de los meses de julio y agosto en el que participa todo el pueblo, sin distinción de estatus social.
Se tienen lugar diversas actividades tales como muestras gastronómicas y artesanales y representaciones costumbristas de las más diversas comunidades del estado, así como exposiciones, conciertos y otra serie de eventos de trascendencia cultural organizada por las instituciones que difunden la cultura de Oaxaca en todas sus manifestaciones.
Según algunos expertos, la Guelaguetza tiene su origen en la época colonial y están relacionadas con la llamada Fiesta de Corpus de la Iglesia del Carmen Alto, templo que las Carmelitas construyeron en las faldas de un cerro al que los zapotecas habían llamado de la Bella Vista.
Las fiestas del lunes del cerro se efectúan durante todo el mes de julio con presentaciones folklóricas, conciertos, exposiciones, eventos culturales y deportivas sobresaliendo La Guelaguetza, La Leyenda de la Princesa Donají y La Feria del Mezcal y Gastronómica. Las ocho regiones tradicionales que participan son:
Los Valles Centrales, La Sierra Juárez (Norte), La Cañada, Papaloapan, La Mixteca, La Costa, La Sierra Sur y el Istmo de Tehuantepec.
Cada región presenta una muestra de su patrimonio cultural a través de bailes que ejecutan al son de la música y cantos propios, vistiendo su indumentaria de gala; al terminar, cada grupo distribuye entre el público su "Guelaguetza" compuesta por objetos característicos de sus respectivas regiones.
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